Cayó sobre tu espalda
la llama de tu pelo,
y quemó la blancura
su ondulación de fuego.
Entre los áureos rizos,
por el amor deshechos,
yo vi calientes, húmedos,
brillar tus ojos negros.
Sin desmayar, erguidos,
redondos, duros, tersos,
temblaron los montones
de nieve de tus pechos.
Y de amor encendida,
estremecido el cuerpo,
con amorosa savia
sus rosas florecieron.
El clavel de tus labios
brindaba miel de besos,
y fue mi boca ardiente
abeja de sus pétalos.
De la crujiente seda,
que resbalara al suelo,
emergió su blancura
tu contorno supremo.
Y al impulso movido
de ardoroso deseo,
se cimbró entre mis brazos
y quedó prisionero.
Me abrasaban tus ojos.
Me quemaba tu aliento.
Y apagó las palabras
el rumor de tus besos.
Enrique de MESA, La posada, 1928
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Enrique de Mesa Rosales ,poeta y crítico teatral español perteneciente a la Generación del 98. Su primera producción literario fue El retrato de Don Quijote,ensayo de crítica teatral.
ResponderEliminarY hablando de retratos(y no precisamente de Don Quijote) merece un comentario el retrato de Helmut Newton que has puesto en el post anterior. No debería comentarlo desde aquí, pero en esta posición soporto mejor la carga atávica que la sociedad imprime sobre la mujer.
Helmut Newton es uno de los grandes fotógrafos que nos ha dejado el Siglo XX. Artista sin igual; ha impregnado en cada una de sus fotografías un sello original y distinto que permite diferenciar su trabajo del de cualquier otro artista.
En 1971 Helmut Newton sufre un infarto que va a transformar el sentido de su producción, siendo a partir de esa fecha cuando su obra adquiere el estilo peculiar que la identifica. Las fotos que realiza a partir de entonces nos muestran un mundo inquietante, caracterizado por la dureza sugestiva de sus imágenes y habitado, casi exclusivamente, por la mujer. La imagen que de ella nos ofrece dista mucho de lo amable o confortable; bien al contrario, la que Newton nos presenta es una mujer distante, dotada de una fuerza arrolladora y que ignora por completo la carencia. Vemos, pues, que se trata de un tipo de mujer característico, que encuentra en su obra la representación más precisa y acabada, tal y como la han encarnado con éxito modelos como Veruschka, Thierry Mugler o Nadja Auermann. Parece evidente, por tanto, que su obra responde al deseo de dar forma a una misma figura fijada a través de múltiples variaciones.
Lo cierto es que el trabajo del fotógrafo australiano de origen alemán siempre ha estado a la vanguardia de los tiempos. Newton trabajó para muchas de las revistas más prestigiosas de moda del mundo, y ha retratado a modelos y celebridades de la talla de Claudia Schiffer, Naomi Campbell, Elizabeth Taylor, Isabella Rossellini y Madonna, entre otras.
Comentario cogido de aquí y de allá. Con enganchi-pegui, ya sabes.