lunes, 20 de febrero de 2012

Teresa Castanedo: "Todo me aparta de ti. Todo, menos yo"

SEMÁFORO

Esa chica que espera ahí enfrente
en el semáforo
¿quién será?, ¿a dónde irá?,
¿de dónde vendrá,
con el bolso en bandolera?
Lleva un abrigo azul...

Guardará en ese bolso revuelto
pañuelos de papel,
su carnet de identidad
y el número de un anuncio
anotado en su agenda.
Parece frágil, cordial,
pero no sé nada de ella.

Pasa un furgón de policía,
suena una sirena de ambulancia.

Pudo ser la mujer de mi vida
si un día la hubiera
conocido en una fiesta,
en cierta ocasión...
Pero no sé nada de ella.
Hay un rumor de motores...

El semáforo en rojo y la chica
también me mira
¿Qué estará imaginando?
¿Qué pensará de mí,
con aire ausente? Tal vez
falte un amor en su vida.

Pasa un furgón de policía
suena una sirena de ambulancia.

Ya se ha puesto el semáforo verde,
la chica avanza
hacia mí, yo hacia ella:
los dos al cruzar
sonreímos un instante...
Y no la sé retener.

Al llegar cada cual a su acera
ya para siempre
nos habremos olvidado.
Breve ilusión
en la noche que se enciende.
Llevaba un abrigo azul...
Nunca más volveré a verla.

Pasa un furgón de policía,
suena una sirena de ambulancia.

Llevaba un vestido azul.


Manuel VICENT

domingo, 12 de febrero de 2012

HISPALIA, ISBALIA, ISBILIA, SEVILLA


Ángela LERGO

AUTOBIOGRAFÍA ESCRITA EN BERLÍN ORIENTAL EL 11.9.1961

Nací en 1902.

Jamás he vuelto a mi ciudad natal.

No me gusta volver atrás.

A los tres años, en Halep, ejercité la profesión de nieto de pachá,

a los diecinueve la de estudiante en la universidad de Moscú,

a los cuarenta y nueve otra vez en Moscú:

y desde los catorce años escribo poesías.

Hay hombres que conocen mil variedades de hierbas, otros

conocen variedades de peces,

yo, de separaciones.

Hay hombres que saben de memoria el nombre de cada estrella,

yo, el de las nostalgias.

He dormido en las cárceles y en los grandes hoteles.

He pasado hambre. Casi no existe plato que no haya probado

incluido el de la huelga de hambre.

A los treinta años han querido ahorcarme,

a los cuarenta y ocho quisieron concederme la medalla de la Paz

y me la concedieron.

A los treinta y seis, necesité seis meses para recorrer

cuatro metros cuadrados de sombrío hormigón.

A los cincuenta y nueve, en dieciocho horas, volé

desde Praga a La Habana.

En 1951, en un mar, en compañía de un amigo,

anduve sobre la muerte.

En 1952, con un corazón cascado, tendido sobre la espalda,

esperé la muerte más de cuatro meses.

Fui locamente celoso de las mujeres a las que amé.

No le tuve ninguna envidia a nadie, ni siquiera a Charlot.

Engañé a mis mujeres.

Nunca hablé mal detrás de mis amigos.

He bebido, sin llegar nunca a borrachín.

Siempre con el sudor de mi frente

gané mi dinero. ¡Qué suerte para mí!

Sentí vergüenza ajena. Mentí.

Mentí por piedad.

Pero nunca dije mentiras porque sí.

He montado en tren, en avión, en coche.

La mayoría no lo consigue.

He ido a la ópera.

La mayoría no consigue ir

a la mezquita, la iglesia, el templo, la sinagoga, los hechiceros;

ni siquiera ha oído hablar de la ópera.

Sin embrago, desde los veintiún años no voy

a muchos sitios adonde va la mayoría,

pero suelo hacerme leer el porvenir

en los posos del café.

Mis escritos están impresos en cuarenta idiomas

y prohibidos en mi Turquía, en mi propia lengua.

No tengo aún el cáncer,

tampoco es obligación padecerlo.

Nunca seré primer ministro ni cosa parecida,

tampoco me gustaría serlo.

No fui a la guerra

Pero tampoco bajé a los refugios en medio de la noche.

No me arrastré en las carreteras

huyendo de los aviones que vuelan a ras de tierra.

Cerca de los sesenta me enamoré locamente.

En pocas palabras, amigos míos

Aunque esté hoy en Berlín muriendo de nostalgia,

puedo afirmar

que he vivido como un hombre.

En el tiempo que me queda por vivir

¿qué podrá ocurrirme aún?

Chi lo sá?

Nazim HIKMET

viernes, 10 de febrero de 2012

SOY DOS


Martin STRANKA

Tudo me interessa e nada me prende. Atendo a tudo sonhando sempre; fixo os mínimos
gestos faciais de com quem falo, recolho as entoações milimétricas dos seus dizeres expressos; mas ao ouvi-lo, não o escuto, estou pensando noutra coisa, e o que menos colhi da conversa foi a noção do que nela se disse, da minha parte ou da parte de com quem falei. Assim, muitas vezes, repito a alguém o que já lhe repeti, pergunto-lhe de novo aquilo a que ele já me respondeu; mas posso descrever, em quatro palavras fotográficas, o semblante muscular com que ele disse o que me não lembra, ou a inclinação de ouvir com os olhos com que recebeu a narrativa que me não recordava ter-lhe feito. Sou dois, e ambos têm a distância - irmãos siameses que não estão pegados.

Fernando PESSOA

LO INEFABLE




Amor es lo esencial...

Amor es lo esencial.
Sexo, mero accidente.
Puede ser igual
O diferente.
El hombre no es un animal:
Es carne inteligente,
Aunque algunas veces enferma.

(5.4.35)
Versión de Rafael Díaz Borbón


Autopsicografía

El poeta es un fingidor.
Finge tan completamente
Que hasta finge que es dolor
El dolor que de veras siente.

Y quienes leen lo que escribe,
Sienten, en el dolor leído,
No los dos que el poeta vive
Sino aquél que no han tenido.

Y así va por su camino,
Distrayendo a la razón,
Ese tren sin real destino
Que se llama corazón.

Versión de Santiago Kovadloff

Fernando PESSOA