miércoles, 1 de diciembre de 2010
LA CARTA
He encontrado la casa
donde te llevaré a vivir. Es grande,
como las casas viejas. Tiene altos
los techos y en el suelo,
de tarima de enebro, duerme siempre
un rumor de hojas secas
que los pasos avivan. A los ocres
de las paredes nada ya parece
retenerles aquí. Igual que frágiles
pétalos, largo tiempo olvidados
en un libro, amarillean todos.
Entre rejas, trenzado,
un rosal sin podar.
En el jardín pequeño, una fuente
y un fauno. Y me dicen
que también unos mirlos.
Cuando en los meses fríos de otoño,
al escuchar sus silbos
cobren vida tus ojos, en el verde
del agua miraré contigo
cómo mueren los días.
Cómo se vuelve polvo en los muebles
oscuros tu silencio
que azotará la lluvia
allí donde te encuentres.
Andrés TRAPIELLO, en "La vida fácil" 1985
donde te llevaré a vivir. Es grande,
como las casas viejas. Tiene altos
los techos y en el suelo,
de tarima de enebro, duerme siempre
un rumor de hojas secas
que los pasos avivan. A los ocres
de las paredes nada ya parece
retenerles aquí. Igual que frágiles
pétalos, largo tiempo olvidados
en un libro, amarillean todos.
Entre rejas, trenzado,
un rosal sin podar.
En el jardín pequeño, una fuente
y un fauno. Y me dicen
que también unos mirlos.
Cuando en los meses fríos de otoño,
al escuchar sus silbos
cobren vida tus ojos, en el verde
del agua miraré contigo
cómo mueren los días.
Cómo se vuelve polvo en los muebles
oscuros tu silencio
que azotará la lluvia
allí donde te encuentres.
Andrés TRAPIELLO, en "La vida fácil" 1985
lunes, 29 de noviembre de 2010
QUÉ INDEFINIBLE TRISTEZA, CUANDO UNO ESCUCHA...
Qué indefinible tristeza, cuando uno escucha
las palabras casi sin sentido
que surten de miles de labios
y que se van, sin orden, amontonando en el aire,
las palabras como insectos que liban
en miles de orejas ambulantes, las palabras
que se disuelven, como olas, sobre la playa de la tarde,
adelgazando, trocándose en espuma,
en humedad, en nada. Y qué tristeza finísima,
qué sombra, qué aire de tristeza,
cuando uno piensa que es imposible comparar
a estos seres que se agitan con las nubes
que circulan por las calles del cielo,
o con el ir y venir del viento
entre las hojas de los árboles.
Y sobre todo, qué inmenso desconsuelo
cuando uno se da cuenta
de que estas tristes reflexiones en torno
a estas criaturas que giran en la tarde
lo han convertido a uno en alguien
infinitamente abandonando, en alguien que,
desde el otro lado del tiempo, escucha,
lleno de soledad, el fragor
de éste monótono rebaño de corazones.
Alfonso CANALES
las palabras casi sin sentido
que surten de miles de labios
y que se van, sin orden, amontonando en el aire,
las palabras como insectos que liban
en miles de orejas ambulantes, las palabras
que se disuelven, como olas, sobre la playa de la tarde,
adelgazando, trocándose en espuma,
en humedad, en nada. Y qué tristeza finísima,
qué sombra, qué aire de tristeza,
cuando uno piensa que es imposible comparar
a estos seres que se agitan con las nubes
que circulan por las calles del cielo,
o con el ir y venir del viento
entre las hojas de los árboles.
Y sobre todo, qué inmenso desconsuelo
cuando uno se da cuenta
de que estas tristes reflexiones en torno
a estas criaturas que giran en la tarde
lo han convertido a uno en alguien
infinitamente abandonando, en alguien que,
desde el otro lado del tiempo, escucha,
lleno de soledad, el fragor
de éste monótono rebaño de corazones.
Alfonso CANALES
jueves, 25 de noviembre de 2010
AGUAS
El sonido, primero es un aleteo que comienza a lo lejos
como un horizonte huidizo que vuelve.
Se huele, se escucha, se siente, crece, se acerca.
¿Qué queda después del miedo?
El paisaje se quiebra se rompe
el deseo se vuelve tempestad
la tempestad pasión.
La densa calma ancestral de la memoria
cede ante el poder de la transgresión.
Empieza a llover.
La poesía recupera ese silencio anterior a la imagen.
La calma es efímera después de la tormenta.
El que mira es el que aleja los horizontes que se mueven en función de la percepción.
Un poema intenta achicar esas distancias.
Respiro, profundo.
Lo quieto es lo que queda como referencia del movimiento
una muerte es el final o la conclusión de la metáfora inalcanzable
cuando el lenguaje es imposible.
Se puede sentir la soledad del deseo en la distancia que me separa de tu voz
antes de la quietud aplastante que dejó la tormenta.
Se puede oír el dolor del rencor
y de la piel
cuando se aleja .
Sobre el río
la inexpresiva belleza
del agua calmada
se lleva a los poetas.
El horizonte, un desierto de silencios
un ahogo de arena
un pantano inacabable.
camarandante.blogspot.com
lunes, 22 de noviembre de 2010
VARIACIONES LICENCIOSAS SOBRE EL CICPRÉS DE SILOS
Apuesto surtidor de coito y sueño
que acojonas el cielo con tu lanza.
Chorra que a las estrellas casi alcanza
empalmado en sí mismo en vano empeño.
Falo de soledad, prodigio isleño,
picha sin fe, saeta de esperanza.
Hoy llegó a ti, ribera de la panza,
deseosa del placer, mi arma sin dueño.
Cuando te vi señora, dulce, firme,
qué ansiedades sentí de diluirme
y metido entre ti, vuelto en cristales,
entre ti, negra conchas de arduos filos,
chotejo de delirios ancestrales,
muda mujer en el fervor de Silos.
Santiago URROLA y Gerardo DIEGO
que acojonas el cielo con tu lanza.
Chorra que a las estrellas casi alcanza
empalmado en sí mismo en vano empeño.
Falo de soledad, prodigio isleño,
picha sin fe, saeta de esperanza.
Hoy llegó a ti, ribera de la panza,
deseosa del placer, mi arma sin dueño.
Cuando te vi señora, dulce, firme,
qué ansiedades sentí de diluirme
y metido entre ti, vuelto en cristales,
entre ti, negra conchas de arduos filos,
chotejo de delirios ancestrales,
muda mujer en el fervor de Silos.
Santiago URROLA y Gerardo DIEGO
domingo, 14 de noviembre de 2010
RESOLUCIÓN
Resolución de ser feliz
por encima de todo, contra todos
y contra mí, de nuevo
-por encima de todo, ser feliz-
vuelvo a tomar esa resolución.
Pero más que el propósito de enmienda
dura el dolor del corazón.
Jaime GIL DE BIEDMA
por encima de todo, contra todos
y contra mí, de nuevo
-por encima de todo, ser feliz-
vuelvo a tomar esa resolución.
Pero más que el propósito de enmienda
dura el dolor del corazón.
Jaime GIL DE BIEDMA
sábado, 13 de noviembre de 2010
HAY MUJERES
Hay mujeres que arrastran maletas cargadas de lluvia,
hay mujeres que nunca reciben postales de amor,
hay mujeres que sueñan con trenes llenos de soldados,
hay mujeres que dicen que sí cuando dicen que no.
Hay mujeres que bailan desnudas en cárceles de oro,
hay mujeres que buscan deseo y encuentran piedad,
hay mujeres atadas de manos y pies al olvido,
hay mujeres que huyen perseguidas por su soledad.
Hay mujeres veneno, mujeres imán,
hay mujeres de fuego y helado metal,
hay mujeres consuelo, hay mujeres consuelo,
hay mujeres consuelo, mujeres fatal.
Hay mujeres que tocan y curan, que besan y matan,
hay mujeres que ni cuando mienten dicen la verdad,
hay mujeres que exploran secretas estancias del alma,
hay mujeres que empiezan la guerra firmando la paz.
Hay mujeres envueltas en pieles sin cuerpo debajo,
hay mujeres en cuyas caderas no se pone el sol,
hay mujeres que van al amor como van al trabajo,
hay mujeres capaces de hacerme perder la razón.
Joaquín SABINA y Jaume SISA
hay mujeres que nunca reciben postales de amor,
hay mujeres que sueñan con trenes llenos de soldados,
hay mujeres que dicen que sí cuando dicen que no.
Hay mujeres que bailan desnudas en cárceles de oro,
hay mujeres que buscan deseo y encuentran piedad,
hay mujeres atadas de manos y pies al olvido,
hay mujeres que huyen perseguidas por su soledad.
Hay mujeres veneno, mujeres imán,
hay mujeres de fuego y helado metal,
hay mujeres consuelo, hay mujeres consuelo,
hay mujeres consuelo, mujeres fatal.
Hay mujeres que tocan y curan, que besan y matan,
hay mujeres que ni cuando mienten dicen la verdad,
hay mujeres que exploran secretas estancias del alma,
hay mujeres que empiezan la guerra firmando la paz.
Hay mujeres envueltas en pieles sin cuerpo debajo,
hay mujeres en cuyas caderas no se pone el sol,
hay mujeres que van al amor como van al trabajo,
hay mujeres capaces de hacerme perder la razón.
Joaquín SABINA y Jaume SISA
martes, 2 de noviembre de 2010
ODA AL VINO
VINO color de día,
vino color de noche,
vino con pies de púrpura
o sangre de topacio,
vino,
estrellado hijo
de la tierra,
vino, liso
como una espada de oro,
suave
como un desordenado terciopelo,
vino encaracolado
y suspendido,
amoroso,
marino,
nunca has cabido en una copa,
en un canto, en un hombre,
coral, gregario eres,
y cuando menos, mutuo.
A veces
te nutres de recuerdos
mortales,
en tu ola
vamos de tumba en tumba,
picapedrero de sepulcro helado,
y lloramos
lágrimas transitorias,
pero
tu hermoso
traje de primavera
es diferente,
el corazón sube a las ramas,
el viento mueve el día,
nada queda
dentro de tu alma inmóvil.
El vino
mueve la primavera,
crece como una planta la alegría,
caen muros,
peñascos,
se cierran los abismos,
nace el canto.
Oh tú, jarra de vino, en el desierto
con la sabrosa que amo,
dijo el viejo poeta.
Que el cántaro de vino
al beso del amor sume su beso.
Amor mio, de pronto
tu cadera
es la curva colmada
de la copa,
tu pecho es el racimo,
la luz del alcohol tu cabellera,
las uvas tus pezones,
tu ombligo sello puro
estampado en tu vientre de vasija,
y tu amor la cascada
de vino inextinguible,
la claridad que cae en mis sentidos,
el esplendor terrestre de la vida.
Pero no sólo amor,
beso quemante
o corazón quemado
eres, vino de vida,
sino
amistad de los seres, transparencia,
coro de disciplina,
abundancia de flores.
Amo sobre una mesa,
cuando se habla,
la luz de una botella
de inteligente vino.
Que lo beban,
que recuerden en cada
gota de oro
o copa de topacio
o cuchara de púrpura
que trabajó el otoño
hasta llenar de vino las vasijas
y aprenda el hombre oscuro,
en el ceremonial de su negocio,
a recordar la tierra y sus deberes,
a propagar el cántico del fruto.
Pablo NERUDA
vino color de noche,
vino con pies de púrpura
o sangre de topacio,
vino,
estrellado hijo
de la tierra,
vino, liso
como una espada de oro,
suave
como un desordenado terciopelo,
vino encaracolado
y suspendido,
amoroso,
marino,
nunca has cabido en una copa,
en un canto, en un hombre,
coral, gregario eres,
y cuando menos, mutuo.
A veces
te nutres de recuerdos
mortales,
en tu ola
vamos de tumba en tumba,
picapedrero de sepulcro helado,
y lloramos
lágrimas transitorias,
pero
tu hermoso
traje de primavera
es diferente,
el corazón sube a las ramas,
el viento mueve el día,
nada queda
dentro de tu alma inmóvil.
El vino
mueve la primavera,
crece como una planta la alegría,
caen muros,
peñascos,
se cierran los abismos,
nace el canto.
Oh tú, jarra de vino, en el desierto
con la sabrosa que amo,
dijo el viejo poeta.
Que el cántaro de vino
al beso del amor sume su beso.
Amor mio, de pronto
tu cadera
es la curva colmada
de la copa,
tu pecho es el racimo,
la luz del alcohol tu cabellera,
las uvas tus pezones,
tu ombligo sello puro
estampado en tu vientre de vasija,
y tu amor la cascada
de vino inextinguible,
la claridad que cae en mis sentidos,
el esplendor terrestre de la vida.
Pero no sólo amor,
beso quemante
o corazón quemado
eres, vino de vida,
sino
amistad de los seres, transparencia,
coro de disciplina,
abundancia de flores.
Amo sobre una mesa,
cuando se habla,
la luz de una botella
de inteligente vino.
Que lo beban,
que recuerden en cada
gota de oro
o copa de topacio
o cuchara de púrpura
que trabajó el otoño
hasta llenar de vino las vasijas
y aprenda el hombre oscuro,
en el ceremonial de su negocio,
a recordar la tierra y sus deberes,
a propagar el cántico del fruto.
Pablo NERUDA
lunes, 1 de noviembre de 2010
ELOGIO DEL SILENCIO
He tenido que llegar a edad avanzada
para aprender a amar el silencio.
Conmueve a veces más que la música.
En el silencio aparecen señales emocionadas
y en las encrucijadas de la memoria
detectas nombres
que el tiempo pretendía ahogar.
Por la noche, en las copas de los árboles,
puedo oír hasta el corazón de los pájaros.
Y al caer el día, una vez, en el cementerio,
oí de lo hondo de una tumba
el crujir de un ataúd.
Jaroslav SEIFERT
para aprender a amar el silencio.
Conmueve a veces más que la música.
En el silencio aparecen señales emocionadas
y en las encrucijadas de la memoria
detectas nombres
que el tiempo pretendía ahogar.
Por la noche, en las copas de los árboles,
puedo oír hasta el corazón de los pájaros.
Y al caer el día, una vez, en el cementerio,
oí de lo hondo de una tumba
el crujir de un ataúd.
Jaroslav SEIFERT
sábado, 23 de octubre de 2010
REPLICANTE
"Yo he visto cosas que vosotros no creeríais. Atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto Rayos-C brillar en la oscuridad cerca de la Puerta de Tannhäuser. Todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir."
¿SUEÑAN LOS ANDROIDES CON OVEJAS ELÉCTRICAS?
CAZADOR DE ANDROIDES
BLADE RUNNER
martes, 19 de octubre de 2010
CUCURRUCUCÚ PALOMA
Dicen que por las noches
no mas se le iba en puro llorar,
dicen que no comía
no mas se le iba en puro tomar;
juran que el mismo cielo
se estremecía al oír su llanto
Cómo sufrió por ella,
que hasta en la muerte la fue llamando:
Ay, ay, ay, ay, ay, cantaba,
ay, ay, ay, ay, gemía,
ay, ay, ay, ay, lloraba,
de pasión mortal moría.
Que una paloma triste
muy de mañana le va a cantar
a la casita sola
con las puertitas de par en par;
juran que esa paloma
no es otra cosa mas que su alma,
que todavía la espera
a que regrese la desdichada.
Cucurrucucú, paloma,
cucurrucucú, no llores.
Las piedras jamás, paloma
qué van a saber de amores.
Cucurrucucú, cucurrucucú,
cucurrucucú, paloma ya no le llores.
Tomás MÉNDEZ
no mas se le iba en puro llorar,
dicen que no comía
no mas se le iba en puro tomar;
juran que el mismo cielo
se estremecía al oír su llanto
Cómo sufrió por ella,
que hasta en la muerte la fue llamando:
Ay, ay, ay, ay, ay, cantaba,
ay, ay, ay, ay, gemía,
ay, ay, ay, ay, lloraba,
de pasión mortal moría.
Que una paloma triste
muy de mañana le va a cantar
a la casita sola
con las puertitas de par en par;
juran que esa paloma
no es otra cosa mas que su alma,
que todavía la espera
a que regrese la desdichada.
Cucurrucucú, paloma,
cucurrucucú, no llores.
Las piedras jamás, paloma
qué van a saber de amores.
Cucurrucucú, cucurrucucú,
cucurrucucú, paloma ya no le llores.
Tomás MÉNDEZ
jueves, 14 de octubre de 2010
LEMINSKIANA
I
Confira
tudo que
respira
conspira
II
Tudo é vago e muito vário
meu destino não tem siso,
o que eu quero não tem preço
ter um preço é necessário,
e nada disso é preciso
III
Cinco bares,
dez conhaques
atravesso são paulo
dormindo dentro de um táxi
IV
isso de querer
ser exatamente aquilo
que a gente é
ainda vai
nos levar além
V
O pauloleminski
é um cachorro louco
que deve ser morto
a pau a pedra
a fogo a pique
senão é bem capaz
o filhodaputa
de fazer chover
em nosso piquenique
Paulo LEMINSKI
Confira
tudo que
respira
conspira
II
Tudo é vago e muito vário
meu destino não tem siso,
o que eu quero não tem preço
ter um preço é necessário,
e nada disso é preciso
III
Cinco bares,
dez conhaques
atravesso são paulo
dormindo dentro de um táxi
IV
isso de querer
ser exatamente aquilo
que a gente é
ainda vai
nos levar além
V
O pauloleminski
é um cachorro louco
que deve ser morto
a pau a pedra
a fogo a pique
senão é bem capaz
o filhodaputa
de fazer chover
em nosso piquenique
Paulo LEMINSKI
viernes, 8 de octubre de 2010
OJALÁ
Ojalá que te vaya bonito,
ojalá que se acaben tus penas,
que te digan que yo ya no existo,
que conozcas personas más buenas.
Que te den lo que no pude darte
aunque yo te haya dado de todo,
nunca más volveré a molestarte
te adoré, te perdí, ya ni modo.
Cuántas cosas quedaron prendidas
hasta dentro del fondo de mi alma
cuantas luces dejaste encendidas
yo no sé como voy a apagarlas.
Ojalá que mi amor no te duela
que te olvides de mí para siempre
que se llenen de sangre tus venas
que la vida te vista de suerte.
Yo no sé si tu ausencia me mate
aunque tengo mi pecho de acero
pero nadie me llame cobarde
sin saber hasta donde lo quiero.
¡Cuántas cosas quedaron prendidas
hasta dentro del fondo de mi alma!
¡cuántas luces dejaste encendidas!
¡yo no sé como voy a apagarlas!
Vicente FERNÁNDEZ
ojalá que se acaben tus penas,
que te digan que yo ya no existo,
que conozcas personas más buenas.
Que te den lo que no pude darte
aunque yo te haya dado de todo,
nunca más volveré a molestarte
te adoré, te perdí, ya ni modo.
Cuántas cosas quedaron prendidas
hasta dentro del fondo de mi alma
cuantas luces dejaste encendidas
yo no sé como voy a apagarlas.
Ojalá que mi amor no te duela
que te olvides de mí para siempre
que se llenen de sangre tus venas
que la vida te vista de suerte.
Yo no sé si tu ausencia me mate
aunque tengo mi pecho de acero
pero nadie me llame cobarde
sin saber hasta donde lo quiero.
¡Cuántas cosas quedaron prendidas
hasta dentro del fondo de mi alma!
¡cuántas luces dejaste encendidas!
¡yo no sé como voy a apagarlas!
Vicente FERNÁNDEZ
domingo, 3 de octubre de 2010
ALABANZA DE LOS SUEÑOS
Jan VERMEER
En sueños
pinto como Vermeer van Delft.
Hablo griego con fluidez
y no sólo con los vivos.
Conduzco un coche
que me obedece.
Poseo talento
y escribo grandes poemas.
Oigo voces
no peor que los venerables santos.
Mis dotes pianísticas
os dejarían boquiabiertos.
Revoloteo como es debido,
es decir, por propio impulso.
Me precipito desde el tejado
y sé caer, suave, en el verdor.
No tengo problemas
para respirar bajo el agua.
No puedo quejarme:
he descubierto la Atlántida.
Por suerte sé despertar siempre
antes de morir.
En cuanto una guerra estalla
me vuelvo del otro lado.
Soy hija de mi época
pero no por obligación.
Hace un par de años
vi dos soles.
Y, anteayer, un pingüino.
Con meridiana claridad.
Wislawa SZYMBORSKA
viernes, 1 de octubre de 2010
TODA UNA VIDA
Toda una vida me estaría contigo
no me importa en qué forma,
ni cómo, ni dónde, pero junto a ti.
Toda una vida te estaría mimando,
te estaría cuidando como cuido mi vida,
que la vivo por ti.
No me cansaría de decirte siempre,
pero siempre, siempre,
que eres en mi vida ansiedad,
angustia y desesperación.
Toda una vida me estaría contigo,
no me importa en qué forma
ni cómo, ni dónde, pero junto a ti.
No me cansaría de decirte siempre,
pero siempre, siempre,
que eres en mi vida ansiedad,
angustia y desesperación.
Toda una vida me estaría contigo,
no me importa en qué forma
ni cómo, ni dónde, pero junto a ti.
No me importa en qué forma
ni cómo, ni dónde, pero junto a ti,
no me importa en qué forma
ni cómo, ni dónde, pero junto a ti.
Oswaldo FARRÉS
no me importa en qué forma,
ni cómo, ni dónde, pero junto a ti.
Toda una vida te estaría mimando,
te estaría cuidando como cuido mi vida,
que la vivo por ti.
No me cansaría de decirte siempre,
pero siempre, siempre,
que eres en mi vida ansiedad,
angustia y desesperación.
Toda una vida me estaría contigo,
no me importa en qué forma
ni cómo, ni dónde, pero junto a ti.
No me cansaría de decirte siempre,
pero siempre, siempre,
que eres en mi vida ansiedad,
angustia y desesperación.
Toda una vida me estaría contigo,
no me importa en qué forma
ni cómo, ni dónde, pero junto a ti.
No me importa en qué forma
ni cómo, ni dónde, pero junto a ti,
no me importa en qué forma
ni cómo, ni dónde, pero junto a ti.
Oswaldo FARRÉS
martes, 28 de septiembre de 2010
RETROSPECTIVO EXISTENTE
Me registro los bolsillos desiertos
para saber dónde fueron aquellos sueños.
Invado las estancias vacías
para recoger mis palabras tan lejanamente idas.
Saqueo aparadores antiguos,
viejos zapatos, amarillentas fotografías tiernas,
estilográficas desusadas y textos desgajados del Bachillerato,
pero nadie me dice quién fui yo.
Aquellas canciones que tanto amaba
no me explican dónde fueron mis minutos,
y aunque torturo los espejos
con peinados de quince años,
con miradas podridas de cinco años
o quizá de muerto,
nadie,
nadie me dice dónde estuvo mi voz
ni de qué sirvió mi fuerte sombra mía
esculpida en presurosos desayunos,
en jolgorios de aulas y pelotas de trapo,
mientras los otoños sedimentaban
de pálidas sangres
las bodegas del Ebro.
¿En qué escondidos armarios
guardan los subterráneos ángeles
nuestros restos de nieve nocturna atormentada?
¿Por qué vertientes terribles se despeñan
los corazones de los viejos relojes parados?
¿Dónde encontraremos todo aquello
que éramos en las tardes de los sábados,
cuando el violento secreto de la Vida
era tan sólo
una dulce campana enamorada?
Pues yo registro los bolsillos desiertos
y no encuentro ni un solo minuto mío,
ni una sola mirada en los espejos
que me diga quién fui yo.
Miguel LABORDETA
para saber dónde fueron aquellos sueños.
Invado las estancias vacías
para recoger mis palabras tan lejanamente idas.
Saqueo aparadores antiguos,
viejos zapatos, amarillentas fotografías tiernas,
estilográficas desusadas y textos desgajados del Bachillerato,
pero nadie me dice quién fui yo.
Aquellas canciones que tanto amaba
no me explican dónde fueron mis minutos,
y aunque torturo los espejos
con peinados de quince años,
con miradas podridas de cinco años
o quizá de muerto,
nadie,
nadie me dice dónde estuvo mi voz
ni de qué sirvió mi fuerte sombra mía
esculpida en presurosos desayunos,
en jolgorios de aulas y pelotas de trapo,
mientras los otoños sedimentaban
de pálidas sangres
las bodegas del Ebro.
¿En qué escondidos armarios
guardan los subterráneos ángeles
nuestros restos de nieve nocturna atormentada?
¿Por qué vertientes terribles se despeñan
los corazones de los viejos relojes parados?
¿Dónde encontraremos todo aquello
que éramos en las tardes de los sábados,
cuando el violento secreto de la Vida
era tan sólo
una dulce campana enamorada?
Pues yo registro los bolsillos desiertos
y no encuentro ni un solo minuto mío,
ni una sola mirada en los espejos
que me diga quién fui yo.
Miguel LABORDETA
lunes, 20 de septiembre de 2010
AHUYENTO TU QUERENCIA
Vuelvo a tus brazos, enroscándome en ellos y suspirando.
Eres el ser alado que rompe mis silencios.
Hacedor de un ocaso en que se aloja el tiempo de mi padecimiento.
El lado oscuro acrecienta su espacio, dejando un atisbo imperceptible por el que asomar la esperanza.
Te has posado al borde de mi camino, acompañándome con paso lánguido.
Eres el inexistente de lo innombrable.
Te has ido a ocupar de mí, insignificante entre todos los mortales.
Aunque del averno vinieras, no tendrías dónde encontrarme.
Respondes a esos miedos enquistados desde la noche de los tiempos.
Eres lo ignorado.
Me arrancas de la luz en que quiero cobijarme.
Ahuyento tu querencia.
Ana, en librodearena.com
Eres el ser alado que rompe mis silencios.
Hacedor de un ocaso en que se aloja el tiempo de mi padecimiento.
El lado oscuro acrecienta su espacio, dejando un atisbo imperceptible por el que asomar la esperanza.
Te has posado al borde de mi camino, acompañándome con paso lánguido.
Eres el inexistente de lo innombrable.
Te has ido a ocupar de mí, insignificante entre todos los mortales.
Aunque del averno vinieras, no tendrías dónde encontrarme.
Respondes a esos miedos enquistados desde la noche de los tiempos.
Eres lo ignorado.
Me arrancas de la luz en que quiero cobijarme.
Ahuyento tu querencia.
Ana, en librodearena.com
domingo, 19 de septiembre de 2010
VILLANCICO PASIONAL
Más vale trocar
plazer por dolores
que estar sin amores.
Donde es gradecido
es dulce el morir;
bivir en olvido,
aquél no es bivir;
mejor es sufrir
passión y dolores
que estar sin amores.
Es vida perdida
bivir sin amar
y más es que vida
saberla emplear;
mejor es penar
sufriendo dolores
que estar sin amores.
La muerte es vitoria
do bive afición,
que espera aver gloria
quien sufre passión;
más vale presión
de tales dolores
que estar sin amores.
El ques más penado
más goza de amor,
quel mucho cuydado
le quita el temor;
assí ques mejor
amar con dolores
que estar sin amores.
No teme tormento
quien ama con fe,
si su pensamiento
sin causa no fue;
aviendo por qué
más valen dolores
que estar sin amores.
Fin
Amor que no pena
no pida plazer,
pues ya le condena
su poco querer;
mejor es perder
plazer por dolores
que estar sin amores.
Juan del Encina
plazer por dolores
que estar sin amores.
Donde es gradecido
es dulce el morir;
bivir en olvido,
aquél no es bivir;
mejor es sufrir
passión y dolores
que estar sin amores.
Es vida perdida
bivir sin amar
y más es que vida
saberla emplear;
mejor es penar
sufriendo dolores
que estar sin amores.
La muerte es vitoria
do bive afición,
que espera aver gloria
quien sufre passión;
más vale presión
de tales dolores
que estar sin amores.
El ques más penado
más goza de amor,
quel mucho cuydado
le quita el temor;
assí ques mejor
amar con dolores
que estar sin amores.
No teme tormento
quien ama con fe,
si su pensamiento
sin causa no fue;
aviendo por qué
más valen dolores
que estar sin amores.
Fin
Amor que no pena
no pida plazer,
pues ya le condena
su poco querer;
mejor es perder
plazer por dolores
que estar sin amores.
Juan del Encina
viernes, 17 de septiembre de 2010
EL SECRETO
(El secreto de la vida, el secreto de felicidad)
(El secreto de la vida es vivir en armonía).
Contempla el arcoiris
y verás que cada color tiene la misma importancia.
Contempla el arcoiris,
no hay un color mejor que otro, toditos son iguales.
Tenemos el mismo padre, tenemos la misma madre:
la naturaleza, la infinita grandeza,
donde no hay malo ni bueno.
El mundo está lleno de su crueldad y belleza.
El secreto de la vida, el secreto de felicidad)
(El secreto de la vida es vivir en armonía).
El mundo es una jungla
donde el ciervo y el león son partes de la misma cadena.
El mundo es una jungla
y nosotros somos nada más que gorilas vanidosos.
Como la rata al queso
somos adictos al peso y a cosas materiales,
y las cosas naturales violamos en donde quiera,
el agua y la tierra, el aire y los animales.
Éste sí sabe el secreto, habla Charly:
(El secreto es respeto) respeto entre hermanos.
(El secreto es respeto) ¿no somos seres humanos?
(El secreto es respeto) respeto entre naciones.
(El secreto es respeto) entre todas las religiones.
(El secreto es respeto) respeto entre las razas.
(El secreto es respeto) tenemos que vivir en paz.
(El secreto es respeto) hay que aprender a compartir.
El secreto es (respeto)
La llave es (respeto.
El secreto es (respeto).
Entre hermanos (respeto).
Entre naciones (respeto).
Entre las razas (respeto)
y las religiones (respeto)
Tengo la receta (respeto)
pa' salvar el planeta (respeto).
Respeto na' más (respeto)
Respeto na' más (respeto)
Respeto na' más (respeto.
Henry FIOL
(El secreto de la vida es vivir en armonía).
Contempla el arcoiris
y verás que cada color tiene la misma importancia.
Contempla el arcoiris,
no hay un color mejor que otro, toditos son iguales.
Tenemos el mismo padre, tenemos la misma madre:
la naturaleza, la infinita grandeza,
donde no hay malo ni bueno.
El mundo está lleno de su crueldad y belleza.
El secreto de la vida, el secreto de felicidad)
(El secreto de la vida es vivir en armonía).
El mundo es una jungla
donde el ciervo y el león son partes de la misma cadena.
El mundo es una jungla
y nosotros somos nada más que gorilas vanidosos.
Como la rata al queso
somos adictos al peso y a cosas materiales,
y las cosas naturales violamos en donde quiera,
el agua y la tierra, el aire y los animales.
Éste sí sabe el secreto, habla Charly:
(El secreto es respeto) respeto entre hermanos.
(El secreto es respeto) ¿no somos seres humanos?
(El secreto es respeto) respeto entre naciones.
(El secreto es respeto) entre todas las religiones.
(El secreto es respeto) respeto entre las razas.
(El secreto es respeto) tenemos que vivir en paz.
(El secreto es respeto) hay que aprender a compartir.
El secreto es (respeto)
La llave es (respeto.
El secreto es (respeto).
Entre hermanos (respeto).
Entre naciones (respeto).
Entre las razas (respeto)
y las religiones (respeto)
Tengo la receta (respeto)
pa' salvar el planeta (respeto).
Respeto na' más (respeto)
Respeto na' más (respeto)
Respeto na' más (respeto.
Henry FIOL
miércoles, 8 de septiembre de 2010
HASTA OTRA
La falta de inspiración empieza a ser algo permanente, por lo que no le veo mucho sentido a seguir colgando cosas que no me llenan y llega el momento de despedirme.
Muchas gracias a todos los que habéis ido pasando por aquí, ha sido un verdadero gusto leer vuestros comentarios y conocer vuestras páginas.
Nos vemos en otra "vida".
Muchas gracias a todos los que habéis ido pasando por aquí, ha sido un verdadero gusto leer vuestros comentarios y conocer vuestras páginas.
Nos vemos en otra "vida".
jueves, 2 de septiembre de 2010
CON ESTE CALOR PIENSO EN TI
Con este calor pienso en ti
tu desnudez
tu cuello tus muñecas
las cosas que me decías
con los pies como una blanca paloma descansando en un cojín.
Con este calor pienso en ti
no sé si lo que más recuerdo
lo que viene a mis ojos
es tu cuello tus muñecas
tus pies descalzos
las cosas que me decías cuando eras mía.
Con este calor amarillo pienso en ti
en la habitación de un hotel con este calor amarillo pienso en ti
y me despojo de mi soledad
mi soledad que se parece un poco a la muerte.
Nazim HIKMET
tu desnudez
tu cuello tus muñecas
las cosas que me decías
con los pies como una blanca paloma descansando en un cojín.
Con este calor pienso en ti
no sé si lo que más recuerdo
lo que viene a mis ojos
es tu cuello tus muñecas
tus pies descalzos
las cosas que me decías cuando eras mía.
Con este calor amarillo pienso en ti
en la habitación de un hotel con este calor amarillo pienso en ti
y me despojo de mi soledad
mi soledad que se parece un poco a la muerte.
Nazim HIKMET
miércoles, 7 de julio de 2010
HAY OTROS MUNDOS, PERO ESTÁN EN ÉSTE
Hace unos años, siendo muy joven, me adentré en solitario en la cueva de Alba, en Benasque, que es una gruta alejada de la civilización y raramente visitada por espeleólogos medio locos, con una simple linterna y una cantimplora, empujado por un irresistible instinto aventurero, una curiosidad infinita y la estulticia típica de la juventud más osada. Ni siquiera tomé la precaución de avisar a nadie de la estupidez que iba a perpetrar, quizá porque no había premeditación alguna en mi decisión: simplemente anduve hasta llegar a la entrada, y decidí entrar.
Lo cierto es que unos años antes, ya había hecho el mismo recorrido, pero esa vez bien acompañado por unos guías competentes y con equipamiento adecuado. Entramos por un hueco y salimos por otro distinto separado, en el frontal de la montaña, en más de 200 metros.
Pero esta vez iba sólo, y eso amplificaba los efectos de la adrenalina y el impulso de adentrarme cada vez más en la oscuridad, se hizo incontrolable. Comencé a andar hacia el abismo, que al principio era ancho y diáfano, pero que al poco comenzó a estrecharse, hasta convertirse un rato después, en un tubo angosto y agobiante por el que había que arrastrarse. Nunca hasta entonces había experimentado la claustrofobia ni sabía bien qué era, pero la conocí ese día y desde entonces, ha estado a mi lado en varias ocasiones.
Tras largo rato deslizándome por el fangoso agujero, desorientado en la más absoluta negrura y sin noción sobre la ubicación de la salida, empecé a asustarme de verdad. Finalmente decidí recular y tratando de mantener la calma, volver a la ya lejanísima entrada de la cueva. Fue entonces cuando me di cuenta de que el largo tiempo transcurrido, estúpidamente empleado en adentrarme más y más en aquella oscura trampa, iba en mi contra hasta poner en riesgo mi vida. Cuando conseguí salir, me juré a mí mismo que nunca más volvería a cometer semejante estupidez.
yucatán
Lo cierto es que unos años antes, ya había hecho el mismo recorrido, pero esa vez bien acompañado por unos guías competentes y con equipamiento adecuado. Entramos por un hueco y salimos por otro distinto separado, en el frontal de la montaña, en más de 200 metros.
Pero esta vez iba sólo, y eso amplificaba los efectos de la adrenalina y el impulso de adentrarme cada vez más en la oscuridad, se hizo incontrolable. Comencé a andar hacia el abismo, que al principio era ancho y diáfano, pero que al poco comenzó a estrecharse, hasta convertirse un rato después, en un tubo angosto y agobiante por el que había que arrastrarse. Nunca hasta entonces había experimentado la claustrofobia ni sabía bien qué era, pero la conocí ese día y desde entonces, ha estado a mi lado en varias ocasiones.
Tras largo rato deslizándome por el fangoso agujero, desorientado en la más absoluta negrura y sin noción sobre la ubicación de la salida, empecé a asustarme de verdad. Finalmente decidí recular y tratando de mantener la calma, volver a la ya lejanísima entrada de la cueva. Fue entonces cuando me di cuenta de que el largo tiempo transcurrido, estúpidamente empleado en adentrarme más y más en aquella oscura trampa, iba en mi contra hasta poner en riesgo mi vida. Cuando conseguí salir, me juré a mí mismo que nunca más volvería a cometer semejante estupidez.
yucatán
lunes, 5 de julio de 2010
In the front of the gravediggers pub, Dublín
We're gonna break out the hats and hooters
When Josie comes home
We're gonna rev up the motor scooters
When Josie comes home to stay
We're gonna park in the street
Sleep on the beach and make it
Throw down the jam till the girls say when
Lay down the law and break it
When Josie comes home
When Josie comes home
So good
She's the pride of the neighborhood
She's the raw flame
The live wire
She prays like a Roman
With her eyes on fire
Jo would you love to scrapple
She'll never say no
Shine up the battle apple
We'll shake 'em all down tonight
We're gonna mix in the street
Strike at the stroke of midnight
Dance on the bones till the girls say when
Pick up what's left by daylight
When Josie comes home
When Josie comes home
So bad
She's the best friend we ever had
She's the raw flame
The live wire
She prays like a Roman
With her eyes on fire
When Josie comes home
So good
She's the pride of the neighborhood
She's the raw flame
The live wire
She prays like a Roman
With her eyes on fire
Steely Dan
sábado, 3 de julio de 2010
DUBLINESCA
Por las callejuelas de estuco
donde la luz es de peltre
y en las tiendas la bruma obliga
a encender las luces sobre
rosarios y guías hípicas,
está pasando un funeral.
La carroza va delante,
pero detrás la acompaña
a pie una tropa de mujeres
con anchos sombreros floreados
vestidos hasta los tobillos
y manguitos de carnero.
Hay un aire de amistad
como si rindieran honra
a una que era muy querida;
algunas se alzan las faldas
diestramente y dan saltitos
(dos palmas marcan el tiempo);
y también de gran tristeza.
Mientras siguen su camino
se oye una voz que canta
para Kitty, o Katy, como
si el nombre hubiese albergado
todo el amor, toda la belleza.
......................
Down stucco sidestreets,
Where light is pewter
And afternoon mist
Brings lights on in shops
Above race-guides and rosaries,
A funeral passes.
The hearse is ahead,
But after there follows
A troop of streetwalkers
In wide flowered hats,
Leg-of-mutton sleeves,
And ankle-length dresses.
There is an air of great friendliness,
As if they were honouring
One they were fond of;
Some caper a few steps,
Skirts held skilfully
(Someone claps time),
And of great sadness also.
As they wend away
A voice is heard singing
Of Kitty, or Katy,
As if the name meant once
All love, all beauty.
Philip LARKIN
donde la luz es de peltre
y en las tiendas la bruma obliga
a encender las luces sobre
rosarios y guías hípicas,
está pasando un funeral.
La carroza va delante,
pero detrás la acompaña
a pie una tropa de mujeres
con anchos sombreros floreados
vestidos hasta los tobillos
y manguitos de carnero.
Hay un aire de amistad
como si rindieran honra
a una que era muy querida;
algunas se alzan las faldas
diestramente y dan saltitos
(dos palmas marcan el tiempo);
y también de gran tristeza.
Mientras siguen su camino
se oye una voz que canta
para Kitty, o Katy, como
si el nombre hubiese albergado
todo el amor, toda la belleza.
......................
Down stucco sidestreets,
Where light is pewter
And afternoon mist
Brings lights on in shops
Above race-guides and rosaries,
A funeral passes.
The hearse is ahead,
But after there follows
A troop of streetwalkers
In wide flowered hats,
Leg-of-mutton sleeves,
And ankle-length dresses.
There is an air of great friendliness,
As if they were honouring
One they were fond of;
Some caper a few steps,
Skirts held skilfully
(Someone claps time),
And of great sadness also.
As they wend away
A voice is heard singing
Of Kitty, or Katy,
As if the name meant once
All love, all beauty.
Philip LARKIN
lunes, 28 de junio de 2010
¿Quién es amor? - Infierno de la vida.
¿De quién nace? - Del ciego atrevimiento.
¿De quién vive? - El favor es su alimento.
¿Qué fuerza tiene? - Estar al alma asida.
¿Da muerte amor ? - Amor es homicida.
¿Da vida amor ? - Mezclada con tormento..
¿Dónde asiste ? - En el ciego entendimiento.
Pues, ¿algo tiene amor? - Gloria fingida.
¿Qué tiene bueno amorr? - Algún secreto.
Todo lo vence amor, griegos y godos.
Nadie se escapa, el mundo está sujeto.
¿Con qué engaña amor? - De varios modos.
¡Oh amor, vuelve por ti! Dime ¿a qué efeto
todos te infaman y te buscan todos?
Lope de VEGA
¿De quién nace? - Del ciego atrevimiento.
¿De quién vive? - El favor es su alimento.
¿Qué fuerza tiene? - Estar al alma asida.
¿Da muerte amor ? - Amor es homicida.
¿Da vida amor ? - Mezclada con tormento..
¿Dónde asiste ? - En el ciego entendimiento.
Pues, ¿algo tiene amor? - Gloria fingida.
¿Qué tiene bueno amorr? - Algún secreto.
Todo lo vence amor, griegos y godos.
Nadie se escapa, el mundo está sujeto.
¿Con qué engaña amor? - De varios modos.
¡Oh amor, vuelve por ti! Dime ¿a qué efeto
todos te infaman y te buscan todos?
Lope de VEGA
martes, 1 de junio de 2010
ERA UN NIÑO QUE SOÑABA
Era un niño que soñaba
un caballo de cartón.
Abrió los ojos el niño
y el caballito no vio.
Con un caballito blanco
el niño volvió a soñar;
y por la crin lo cogía…
¡Ahora no te escaparás!
Apenas lo hubo cogido,
el niño se despertó.
Tenía el puño cerrado.
¡El caballito voló!
Quedóse el niño muy serio
pensando que no es verdad
un caballito soñado.
Y ya no volvió a soñar.
Pero el niño se hizo mozo
y el mozo tuvo un amor,
y a su amada le decía:
¿Tú eres de verdad o no?
Cuando el mozo se hizo viejo
pensaba: Todo es soñar:
el caballito soñado
y el caballo de verdad.
Y cuando vino la muerte,
el viejo a su corazón
preguntaba: ¿Tú eres sueño?
¡Quién sabe si despertó!
Antonio MACHADO
un caballo de cartón.
Abrió los ojos el niño
y el caballito no vio.
Con un caballito blanco
el niño volvió a soñar;
y por la crin lo cogía…
¡Ahora no te escaparás!
Apenas lo hubo cogido,
el niño se despertó.
Tenía el puño cerrado.
¡El caballito voló!
Quedóse el niño muy serio
pensando que no es verdad
un caballito soñado.
Y ya no volvió a soñar.
Pero el niño se hizo mozo
y el mozo tuvo un amor,
y a su amada le decía:
¿Tú eres de verdad o no?
Cuando el mozo se hizo viejo
pensaba: Todo es soñar:
el caballito soñado
y el caballo de verdad.
Y cuando vino la muerte,
el viejo a su corazón
preguntaba: ¿Tú eres sueño?
¡Quién sabe si despertó!
Antonio MACHADO
martes, 25 de mayo de 2010
FILOSOFÍA DEL ABSURDO
La filosofía del absurdo, llamada en ocasiones absurdismo, establece que los esfuerzos realizados por el ser humano para encontrar el significado absoluto y predeterminado dentro del universo fracasarán finalmente debido a que no existe tal significado (al menos en relación al hombre), caracterizándose así por su escepticismo en torno a los principios universales de la existencia. Por ende propugna que el significado de la existencia es la creación de un sentido particular puesto que la vida es insignificante por sí misma, y que la inexistencia de un significado supremo de la vida humana es una situación de regocijo y no de desolación, pues significa que cada individuo del género humano es libre para moldear su vida, edificándose su propio porvenir.
Pareciera inevitable encontrar en la tendencia humana a fundamentar, el origen de la concepción de lo absurdo. El hombre persigue constantemente el principio de razón . Nada es porque sí. Todo debe tener una causa o motivo que lo justifique. En el pensamiento religioso, tal causa "eficiente" es Dios, que obra, en tal concepción, como un artesano modelador y ordenador del cosmos. En la cosmovisión atea, tal expediente está vedado. Y de esta manera, el universo y todos los entes, sea en su existencia o en su esencia, son sin un motivo, causa o porqué. Cuando la carencia de esta justificación, que necesita la razón humana, se verifica, aparece la sensación del "sin sentido", o, en otros términos, del absurdo.
Podríamos decir, partiendo de lo que acabamos de señalar, que la categoría del absurdo es una incorporación que la existencia humana y su específica racionalidad introducen en el mundo. Porque hay hombre hay necesidad de racionalización de todo cuanto es. Si tal racionalización no se cumple en cualquier situación verificada, ésta queda sin justificación. La no justificación no es aceptada por la razón y, por consiguiente, se habla entonces de absurdo. El encadenamiento de causa-efecto es una necesidad de la razón, como filósofos de gigantesca talla han establecido. Lo que pareciera imperioso preguntar, ahondando -precisamente de modo filosófico- en esta cuestión, es: "¿por qué es imperioso que todo deba tener una causa?". Cuando esta necesidad a la que el hombre se siente arrastrado de modo natural se pone en tela de juicio, se desvanece la categoría de absurdidad de los seres y de un cosmos eterno o increado y al mismo tiempo, desprovisto de fundamentos.
http://es.wikipedia.org/wiki/Filosof%C3%ADa_del_absurdo
Pareciera inevitable encontrar en la tendencia humana a fundamentar, el origen de la concepción de lo absurdo. El hombre persigue constantemente el principio de razón . Nada es porque sí. Todo debe tener una causa o motivo que lo justifique. En el pensamiento religioso, tal causa "eficiente" es Dios, que obra, en tal concepción, como un artesano modelador y ordenador del cosmos. En la cosmovisión atea, tal expediente está vedado. Y de esta manera, el universo y todos los entes, sea en su existencia o en su esencia, son sin un motivo, causa o porqué. Cuando la carencia de esta justificación, que necesita la razón humana, se verifica, aparece la sensación del "sin sentido", o, en otros términos, del absurdo.
Podríamos decir, partiendo de lo que acabamos de señalar, que la categoría del absurdo es una incorporación que la existencia humana y su específica racionalidad introducen en el mundo. Porque hay hombre hay necesidad de racionalización de todo cuanto es. Si tal racionalización no se cumple en cualquier situación verificada, ésta queda sin justificación. La no justificación no es aceptada por la razón y, por consiguiente, se habla entonces de absurdo. El encadenamiento de causa-efecto es una necesidad de la razón, como filósofos de gigantesca talla han establecido. Lo que pareciera imperioso preguntar, ahondando -precisamente de modo filosófico- en esta cuestión, es: "¿por qué es imperioso que todo deba tener una causa?". Cuando esta necesidad a la que el hombre se siente arrastrado de modo natural se pone en tela de juicio, se desvanece la categoría de absurdidad de los seres y de un cosmos eterno o increado y al mismo tiempo, desprovisto de fundamentos.
http://es.wikipedia.org/wiki/Filosof%C3%ADa_del_absurdo
lunes, 24 de mayo de 2010
EL SETÉ CEL (EL SÉPTIMO CIELO)
Història certa dels set cels.
Set paradisos màgics i encantats.
Història certa dels set cels.
Set nius de pau, de glòria i de felicitat.
El primer cel és inventat:
el primer gran invent de la terrestritat.
El segon cel, imaginat
en una nit d'estiu a la vora del mar.
El tercer cel, dins d'un mirall
perfila les imatges d'un món ignorat.
I el quart cel és irreal,
com un oasi verd en un desert estrany.
Del cinquè cel res no se'n sap.
No hi ha notícies d'aquest cel tan amagat.
I el sisè cel està copiat
del cel setè que has engendrat dins del teu cap.
Gerard QUINTANA
Set paradisos màgics i encantats.
Història certa dels set cels.
Set nius de pau, de glòria i de felicitat.
El primer cel és inventat:
el primer gran invent de la terrestritat.
El segon cel, imaginat
en una nit d'estiu a la vora del mar.
El tercer cel, dins d'un mirall
perfila les imatges d'un món ignorat.
I el quart cel és irreal,
com un oasi verd en un desert estrany.
Del cinquè cel res no se'n sap.
No hi ha notícies d'aquest cel tan amagat.
I el sisè cel està copiat
del cel setè que has engendrat dins del teu cap.
Gerard QUINTANA
jueves, 13 de mayo de 2010
POEMA DE LA CULPA
Yo la amé, y era de otro, que también la quería.
Perdónala Señor, porque la culpa es mía.
Después de haber besado sus cabellos de trigo,
nada importa la culpa, pues no importa el castigo.
Fue un pecado quererla, Señor, y, sin embargo
mis labios están dulces por ese amor amargo.
Ella fue como un agua callada que corría...
Si es culpa tener sed, toda la culpa es mía.
Perdónala Señor, tú que le diste a ella
su frescura de lluvia y su esplendor de estrella.
Su alma era transparente como un vaso vacío:
yo lo llené de amor. Todo el pecado es mío.
Pero, ¿cómo no amarla, si tú hiciste que fuera
turbadora y fragante como la primavera?
¿Cómo no haberla amado, si era como el rocío
sobre la yerba seca y ávida del estío?
Traté de rechazarla, Señor, inútilmente,
como un surco que intenta rechazar la simiente.
Era de otro. Era de otro que no la merecía,
y por eso, en sus brazos, seguía siendo mía.
Era de otro, Señor, pero hay cosas sin dueño:
las rosas y los ríos, y el amor y el ensueño.
Y ella me dio su amor como se da una rosa
como quien lo da todo, dando tan poca cosa...
Una embriaguez extraña nos venció poco a poco:
ella no fue culpable, Señor... ni yo tampoco.
La culpa es toda tuya, porque la hiciste bella
y me diste los ojos para mirarla a ella.
Toda la culpa es tuya pues me hiciste cobarde
para matar un sueño porque llegaba tarde.
Sí, nuestra culpa es tuya, si es una culpa amar
y si es culpable un río cuando corre hacia el mar.
Es tan bella, Señor, y es tan suave, y tan clara,
que sería pecado mayor si no la amara.
Y por eso, perdóname, Señor, porque es tan bella,
que tú, que hiciste el agua, y la flor, y la estrella,
tú, que oyes el lamento de este dolor sin nombre,
tú también la amarías, ¡si pudieras ser hombre!
José Ángel BUESA
Perdónala Señor, porque la culpa es mía.
Después de haber besado sus cabellos de trigo,
nada importa la culpa, pues no importa el castigo.
Fue un pecado quererla, Señor, y, sin embargo
mis labios están dulces por ese amor amargo.
Ella fue como un agua callada que corría...
Si es culpa tener sed, toda la culpa es mía.
Perdónala Señor, tú que le diste a ella
su frescura de lluvia y su esplendor de estrella.
Su alma era transparente como un vaso vacío:
yo lo llené de amor. Todo el pecado es mío.
Pero, ¿cómo no amarla, si tú hiciste que fuera
turbadora y fragante como la primavera?
¿Cómo no haberla amado, si era como el rocío
sobre la yerba seca y ávida del estío?
Traté de rechazarla, Señor, inútilmente,
como un surco que intenta rechazar la simiente.
Era de otro. Era de otro que no la merecía,
y por eso, en sus brazos, seguía siendo mía.
Era de otro, Señor, pero hay cosas sin dueño:
las rosas y los ríos, y el amor y el ensueño.
Y ella me dio su amor como se da una rosa
como quien lo da todo, dando tan poca cosa...
Una embriaguez extraña nos venció poco a poco:
ella no fue culpable, Señor... ni yo tampoco.
La culpa es toda tuya, porque la hiciste bella
y me diste los ojos para mirarla a ella.
Toda la culpa es tuya pues me hiciste cobarde
para matar un sueño porque llegaba tarde.
Sí, nuestra culpa es tuya, si es una culpa amar
y si es culpable un río cuando corre hacia el mar.
Es tan bella, Señor, y es tan suave, y tan clara,
que sería pecado mayor si no la amara.
Y por eso, perdóname, Señor, porque es tan bella,
que tú, que hiciste el agua, y la flor, y la estrella,
tú, que oyes el lamento de este dolor sin nombre,
tú también la amarías, ¡si pudieras ser hombre!
José Ángel BUESA
jueves, 6 de mayo de 2010
EL BESO
A veces nuestros labios, como locas
mariposas de amor, se perseguían;
los tuyos de los míos siempre huían,
y siempre se juntaban nuestras bocas.
Los míos murmuraban: -¡Me provocas!
Los tuyos: -¡Me amedrentas!, respondían;
y aunque siempre a la fuga se atenían,
las veces que fugaron fueron pocas.
Recuerdo que, una tarde, la querella
en el jardín, llevando hasta el exceso,
quisiste huir, mas, por mi buena estrella,
en una rosa el faldellín fue preso,
y que, después, besé, la rosa aquella,
por haberme ayudado a darte un beso.
Manuel UGARTE (1878-1951)
mariposas de amor, se perseguían;
los tuyos de los míos siempre huían,
y siempre se juntaban nuestras bocas.
Los míos murmuraban: -¡Me provocas!
Los tuyos: -¡Me amedrentas!, respondían;
y aunque siempre a la fuga se atenían,
las veces que fugaron fueron pocas.
Recuerdo que, una tarde, la querella
en el jardín, llevando hasta el exceso,
quisiste huir, mas, por mi buena estrella,
en una rosa el faldellín fue preso,
y que, después, besé, la rosa aquella,
por haberme ayudado a darte un beso.
Manuel UGARTE (1878-1951)
martes, 4 de mayo de 2010
LACRIMARUM VALLE
Tú no las puedes ver;
yo, sí.
Claras, redondas, tibias.
Despacio
se van a su destino;
despacio, por marcharse
más tarde de tu carne.
Se van a nada; son
eso no más, su curso.
y una huella, a lo largo,
que se borra en seguida.
¿Astros?
Tú
no las puedes besar.
Las beso yo por ti.
Saben; tienen sabor
a los zumos del mundo.
¡Qué gusto negro y denso
a tierra, a sol, a mar!
Se quedan un momento
en el beso, indecisas
entre tu carne fría
y mis labios; por fin
las arranco. Y no sé
si es que eran para mí.
Porque yo no sé nada.
¿Son estrellas, son signos,
son condenas o auroras?
Ni en mirar ni en besar
aprendí lo que eran.
Lo que quieren se queda
allá atrás, todo incógnito.
y su nombre también.
(Si las llamara lágrimas,
nadie me entendería.)
Pedro SALINAS
lunes, 3 de mayo de 2010
LA AVENTURA DE OÍR
El mundo ha cambiado,
lo siento en el agua,
lo siento en la tierra,
lo huelo en el aire.
J.R.R. TOLKIEN, en El señor de los anillos
lo siento en el agua,
lo siento en la tierra,
lo huelo en el aire.
J.R.R. TOLKIEN, en El señor de los anillos
sábado, 1 de mayo de 2010
La Marche De Sacco Et Vanzetti
Maintenant Nicolas et Bart
Vous dormez au fond de nos cœurs
Vous étiez tous seuls dans la mort
Mais par elle vous vaincrez !
Maintenant Nicolas et Bart
Vous dormez au fond de nos cœurs
Vous étiez tous seuls dans la mort
Mais par elle vous vaincrez !
Maintenant Nicolas et Bart
Vous dormez au fond de nos cœurs
Vous étiez tous seuls dans la mort
Mais par elle vous vaincrez !
Maintenant Nicolas et Bart
Vous dormez au fond de nos cœurs
Vous étiez tous seuls dans la mort
Mais par elle vous vaincrez !
Maintenant Nicolas et Bart
Vous dormez au fond de nos cœurs
Vous étiez tous seuls dans la mort
Mais par elle vous vaincrez !
Maintenant Nicolas et Bart
Vous dormez au fond de nos cœurs
Vous étiez tous seuls dans la mort
Mais par elle vous vaincrez !
Georges MOUSTAKI
Vous dormez au fond de nos cœurs
Vous étiez tous seuls dans la mort
Mais par elle vous vaincrez !
Maintenant Nicolas et Bart
Vous dormez au fond de nos cœurs
Vous étiez tous seuls dans la mort
Mais par elle vous vaincrez !
Maintenant Nicolas et Bart
Vous dormez au fond de nos cœurs
Vous étiez tous seuls dans la mort
Mais par elle vous vaincrez !
Maintenant Nicolas et Bart
Vous dormez au fond de nos cœurs
Vous étiez tous seuls dans la mort
Mais par elle vous vaincrez !
Maintenant Nicolas et Bart
Vous dormez au fond de nos cœurs
Vous étiez tous seuls dans la mort
Mais par elle vous vaincrez !
Maintenant Nicolas et Bart
Vous dormez au fond de nos cœurs
Vous étiez tous seuls dans la mort
Mais par elle vous vaincrez !
Georges MOUSTAKI
lunes, 26 de abril de 2010
EL RÍO
1
Yo soy un río,
voy bajando por
las piedras anchas,
voy bajando por
las rocas duras,
por el sendero
dibujado por el
viento.
Hay árboles a mi
alrededor sombreados
por la lluvia.
Yo soy un río,
bajo cada vez más
furiosamente,
más violentamente
bajo
cada vez que un
puente me refleja
en sus arcos.
2
Yo soy un río
un río
un río
cristalino en la
mañana.
A veces soy
tierno y
bondadoso. Me
deslizo suavemente
por los valles fértiles,
doy de beber miles de veces
al ganado, a la gente dócil.
Los niños se me acercan de
día,
y
de noche trémulos amantes
apoyan sus ojos en los míos,
y hunden sus brazos
en la oscura claridad
de mis aguas fantasmales.
3
Yo soy el río.
Pero a veces soy
bravo
y
fuerte
pero a veces
no respeto ni a
la vida ni a la
muerte.
Bajo por las
atropelladas cascadas,
bajo con furia y con
rencor,
golpeo contra las
piedras más y más,
las hago una
a una pedazos
interminables.
Los animales
huyen,
huyen huyendo
cuando me desbordo
por los campos,
cuando siembro de
piedras pequeñas las
laderas,
cuando
inundo
las casas y los pastos,
cuando
inundo
las puertas y sus
corazones,
los cuerpos y
sus
corazones.
4
Y es aquí cuando
más me precipito
Cuando puedo llegar
a
los corazones,
cuando puedo
cogerlos por la
sangre,
cuando puedo
mirarlos desde
adentro.
Y mi furia se
torna apacible,
y me vuelvo
árbol,
y me estanco
como un árbol,
y me silencio
como una piedra,
y callo como una
rosa sin espinas.
5
Yo soy un río.
Yo soy el río
eterno de la
dicha. Ya siento
las brisas cercanas,
ya siento el viento
en mis mejillas,
y mi viaje a través
de montes, ríos,
lagos y praderas
se torna inacabable.
6
Yo soy el río que viaja en las riberas,
árbol o piedra seca
Yo soy el río que viaja en las orillas,
puerta o corazón abierto
Yo soy el río que viaja por los pastos,
flor o rosa cortada
Yo soy el río que viaja por las calles,
tierra o cielo mojado
Yo soy el río que viaja por los montes,
roca o sal quemada
Yo soy el río que viaja por las casas,
mesa o silla colgada
Yo soy el río que viaja dentro de los hombres,
árbol fruta
rosa piedra
mesa corazón
corazón y puerta
retornados,
7
Yo soy el río que canta
al mediodía y a los
hombres,
que canta ante sus
tumbas,
el que vuelve su rostro
ante los cauces sagrados.
8
Yo soy el río anochecido.
Ya bajo por las hondas
quebradas,
por los ignotos pueblos
olvidados,
por las ciudades
atestadas de público
en las vitrinas.
Yo soy el río
ya voy por las praderas,
hay árboles a mi alrededor
cubiertos de palomas,
los árboles cantan con
el río,
los árboles cantan
con mi corazón de pájaro,
los ríos cantan con mis
brazos.
9
Llegará la hora
en que tendré que
desembocar en los
océanos,
que mezclar mis
aguas limpias con sus
aguas turbias,
que tendré que
silenciar mi canto
luminoso,
que tendré que acallar
mis gritos furiosos al
alba de todos los días,
que clarear mis ojos
con el mar.
El día llegará,
y en los mares inmensos
no veré más mis campos
fértiles,
no veré mis árboles
verdes,
mi viento cercano,
mi cielo claro,
mi lago oscuro,
mi sol,
mis nubes,
ni veré nada,
nada,
únicamente el
cielo azul,
inmenso,
y
todo se disolverá en
una llanura de agua,
en donde un canto o un poema más
sólo serán ríos pequeños que bajan,
ríos caudalosos que bajan a juntarse
en mis nuevas aguas luminosas,
en mis nuevas
aguas
apagadas.
Javier HERAUD,(Lima, Perú, 1960)
Yo soy un río,
voy bajando por
las piedras anchas,
voy bajando por
las rocas duras,
por el sendero
dibujado por el
viento.
Hay árboles a mi
alrededor sombreados
por la lluvia.
Yo soy un río,
bajo cada vez más
furiosamente,
más violentamente
bajo
cada vez que un
puente me refleja
en sus arcos.
2
Yo soy un río
un río
un río
cristalino en la
mañana.
A veces soy
tierno y
bondadoso. Me
deslizo suavemente
por los valles fértiles,
doy de beber miles de veces
al ganado, a la gente dócil.
Los niños se me acercan de
día,
y
de noche trémulos amantes
apoyan sus ojos en los míos,
y hunden sus brazos
en la oscura claridad
de mis aguas fantasmales.
3
Yo soy el río.
Pero a veces soy
bravo
y
fuerte
pero a veces
no respeto ni a
la vida ni a la
muerte.
Bajo por las
atropelladas cascadas,
bajo con furia y con
rencor,
golpeo contra las
piedras más y más,
las hago una
a una pedazos
interminables.
Los animales
huyen,
huyen huyendo
cuando me desbordo
por los campos,
cuando siembro de
piedras pequeñas las
laderas,
cuando
inundo
las casas y los pastos,
cuando
inundo
las puertas y sus
corazones,
los cuerpos y
sus
corazones.
4
Y es aquí cuando
más me precipito
Cuando puedo llegar
a
los corazones,
cuando puedo
cogerlos por la
sangre,
cuando puedo
mirarlos desde
adentro.
Y mi furia se
torna apacible,
y me vuelvo
árbol,
y me estanco
como un árbol,
y me silencio
como una piedra,
y callo como una
rosa sin espinas.
5
Yo soy un río.
Yo soy el río
eterno de la
dicha. Ya siento
las brisas cercanas,
ya siento el viento
en mis mejillas,
y mi viaje a través
de montes, ríos,
lagos y praderas
se torna inacabable.
6
Yo soy el río que viaja en las riberas,
árbol o piedra seca
Yo soy el río que viaja en las orillas,
puerta o corazón abierto
Yo soy el río que viaja por los pastos,
flor o rosa cortada
Yo soy el río que viaja por las calles,
tierra o cielo mojado
Yo soy el río que viaja por los montes,
roca o sal quemada
Yo soy el río que viaja por las casas,
mesa o silla colgada
Yo soy el río que viaja dentro de los hombres,
árbol fruta
rosa piedra
mesa corazón
corazón y puerta
retornados,
7
Yo soy el río que canta
al mediodía y a los
hombres,
que canta ante sus
tumbas,
el que vuelve su rostro
ante los cauces sagrados.
8
Yo soy el río anochecido.
Ya bajo por las hondas
quebradas,
por los ignotos pueblos
olvidados,
por las ciudades
atestadas de público
en las vitrinas.
Yo soy el río
ya voy por las praderas,
hay árboles a mi alrededor
cubiertos de palomas,
los árboles cantan con
el río,
los árboles cantan
con mi corazón de pájaro,
los ríos cantan con mis
brazos.
9
Llegará la hora
en que tendré que
desembocar en los
océanos,
que mezclar mis
aguas limpias con sus
aguas turbias,
que tendré que
silenciar mi canto
luminoso,
que tendré que acallar
mis gritos furiosos al
alba de todos los días,
que clarear mis ojos
con el mar.
El día llegará,
y en los mares inmensos
no veré más mis campos
fértiles,
no veré mis árboles
verdes,
mi viento cercano,
mi cielo claro,
mi lago oscuro,
mi sol,
mis nubes,
ni veré nada,
nada,
únicamente el
cielo azul,
inmenso,
y
todo se disolverá en
una llanura de agua,
en donde un canto o un poema más
sólo serán ríos pequeños que bajan,
ríos caudalosos que bajan a juntarse
en mis nuevas aguas luminosas,
en mis nuevas
aguas
apagadas.
Javier HERAUD,(Lima, Perú, 1960)
domingo, 25 de abril de 2010
¿EL ESPEJO?
Me instalo frente a ti, miro tus ojos
y vigilo el espacio donde tu voz me busca.
Me estremece el dolor del encuentro imprevisto,
la sed con que te acercas al borde de mi sombra,
el hueco que descubres en la luz de mi espejo.
La soledad me arropa. Sólo en la noche existo.
Y nunca me detengo sobre el mismo minuto
en el que tú te apoyas para seguir llamándome.
Suéñame de otro modo. Sacude el saco triste
del idioma heredado. Cuéntale a las palabras
las historias oscuras que sólo tú conoces;
diles cómo te asusta mi presencia y mi odio,
cuánta muerte te cuesta acariciar mi huida.
A veces, en el centro mismo de tu pregunta,
me reconozco y corro hacia otra oscuridad:
es amargo encontrar al final de un abrazo
mi propio grito erguido y mi propio deseo.
Por eso me divido, me desdoblo y me hundo
en heridas distintas: me da miedo encontrarte.
Tu sonido es el mío. Tu tristeza, tus ropas
saben a mí, y me escuece el recuerdo adherido
al tiempo conciliado, al tiempo único
en que la conjunción habitó nuestras sangres.
Eloy SÁNCHEZ ROSILLO
y vigilo el espacio donde tu voz me busca.
Me estremece el dolor del encuentro imprevisto,
la sed con que te acercas al borde de mi sombra,
el hueco que descubres en la luz de mi espejo.
La soledad me arropa. Sólo en la noche existo.
Y nunca me detengo sobre el mismo minuto
en el que tú te apoyas para seguir llamándome.
Suéñame de otro modo. Sacude el saco triste
del idioma heredado. Cuéntale a las palabras
las historias oscuras que sólo tú conoces;
diles cómo te asusta mi presencia y mi odio,
cuánta muerte te cuesta acariciar mi huida.
A veces, en el centro mismo de tu pregunta,
me reconozco y corro hacia otra oscuridad:
es amargo encontrar al final de un abrazo
mi propio grito erguido y mi propio deseo.
Por eso me divido, me desdoblo y me hundo
en heridas distintas: me da miedo encontrarte.
Tu sonido es el mío. Tu tristeza, tus ropas
saben a mí, y me escuece el recuerdo adherido
al tiempo conciliado, al tiempo único
en que la conjunción habitó nuestras sangres.
Eloy SÁNCHEZ ROSILLO
sábado, 24 de abril de 2010
HIJO DE LA LUZ Y DE LA SOMBRA (FRAGMENTOS)
Eres la noche, esposa: la noche en el instante
mayor de su potencia lunar y femenina.
Eres la medianoche: la sombra culminante
donde culmina el sueño, donde el amor culmina.
Daré sobre tu cuerpo cuando la noche arroje
su avaricioso anhelo de imán y poderío.
Un astral sentimiento febril me sobrecoge,
incendia mi osamenta con un escalofrío.
Eres la noche, esposa
Eres la noche, esposa
Eres la noche, esposa
y yo soy el mediodia.
La noche se ha encendido como una sorda hoguera
de llamas minerales y oscuras embestidas.
Y alrededor la sombra late como si fuera
las almas de los pozos y el vino difundidas.
Pide que nos echemos tú y yo sobre la manta,
tú y yo sobre la luna, tú y yo sobre la vida.
Pide que tú y yo ardamos fundiendo en la garganta,
con todo el firmamento, la tierra estremecida.
Eres la noche, esposa
Eres la noche, esposa
Eres la noche, esposa
y yo soy el mediodia.
Caudalosa mujer: en tu vientre me entierro.
Tu caudaloso vientre será mi sepultura.
Si quemaran mis huesos con la llama del hierro,
verían que grabada llevo allí tu figura.
Con el amor a cuestas, dormidos y despiertos,
seguiremos besándonos en el hijo profundo.
Besándonos tú y yo se besan nuestros muertos,
se besan los primeros pobladores del mundo.
Eres la noche, esposa
Eres la noche, esposa
Eres la noche, esposa
y yo soy el mediodia.
Eres la noche, esposa
y yo soy el mediodia.
J. M. SERRAT Y Miguel HERNÁNDEZ
mayor de su potencia lunar y femenina.
Eres la medianoche: la sombra culminante
donde culmina el sueño, donde el amor culmina.
Daré sobre tu cuerpo cuando la noche arroje
su avaricioso anhelo de imán y poderío.
Un astral sentimiento febril me sobrecoge,
incendia mi osamenta con un escalofrío.
Eres la noche, esposa
Eres la noche, esposa
Eres la noche, esposa
y yo soy el mediodia.
La noche se ha encendido como una sorda hoguera
de llamas minerales y oscuras embestidas.
Y alrededor la sombra late como si fuera
las almas de los pozos y el vino difundidas.
Pide que nos echemos tú y yo sobre la manta,
tú y yo sobre la luna, tú y yo sobre la vida.
Pide que tú y yo ardamos fundiendo en la garganta,
con todo el firmamento, la tierra estremecida.
Eres la noche, esposa
Eres la noche, esposa
Eres la noche, esposa
y yo soy el mediodia.
Caudalosa mujer: en tu vientre me entierro.
Tu caudaloso vientre será mi sepultura.
Si quemaran mis huesos con la llama del hierro,
verían que grabada llevo allí tu figura.
Con el amor a cuestas, dormidos y despiertos,
seguiremos besándonos en el hijo profundo.
Besándonos tú y yo se besan nuestros muertos,
se besan los primeros pobladores del mundo.
Eres la noche, esposa
Eres la noche, esposa
Eres la noche, esposa
y yo soy el mediodia.
Eres la noche, esposa
y yo soy el mediodia.
J. M. SERRAT Y Miguel HERNÁNDEZ
MILÁN
La conexión entre tú yo parece fácil pero no.
Lo que nos une sin atar nos va mezclando sin rozar.
Y sin pensar y sin querer, lo que era débil llegó a ser
tan fuerte y tan extraño…
Como dos planetas que se cruzan por azar,
órbitas tangentes que se encuentran al final.
Pasajeros en distintos vagones
de un tren que les conduce al mismo lugar,
nuevos habitantes de otra metrópolis lunar.
Lo que no se puede medir no deja nunca de existir.
Las cosas que soñaste ayer son las que yo me pongo a hacer.
Sin comprender, sin preguntar, sin que hables, yo te sé escuchar
diciéndome que somos…
Como dos planetas que se cruzan por azar…
http://pintarconluz.wordpress.com/
Lo que nos une sin atar nos va mezclando sin rozar.
Y sin pensar y sin querer, lo que era débil llegó a ser
tan fuerte y tan extraño…
Como dos planetas que se cruzan por azar,
órbitas tangentes que se encuentran al final.
Pasajeros en distintos vagones
de un tren que les conduce al mismo lugar,
nuevos habitantes de otra metrópolis lunar.
Lo que no se puede medir no deja nunca de existir.
Las cosas que soñaste ayer son las que yo me pongo a hacer.
Sin comprender, sin preguntar, sin que hables, yo te sé escuchar
diciéndome que somos…
Como dos planetas que se cruzan por azar…
http://pintarconluz.wordpress.com/
lunes, 19 de abril de 2010
VISITA
La heroína es tan dulce como hacer el amor,
decía ella en otro tiempo.
Los médicos dicen que no ha ido a peor,
día va y día viene, y que nos lo tomemos con calma.
Hace un mes que no ha vuelto a despertar,
desde la última operación.
Y sin embargo seguimos visitándola todos los días
en el sexto box de la unidad de cuidados intensivos.
Al entrar, el enfermo de la cama de enfrente lloraba,
no ha venido nadie a visitarme, le decía a la enfermera.
Hace un mes que no oímos la voz de mi hermana.
No veo como antes toda la vida por delante,
nos decía,
no quiero promesas, no quiero disculpas,
tan sólo un gesto de amor.
Ahora sólo le hablamos mi madre y yo.
Mi hermano, antes, no decía gran cosa;
ahora ni siquiera viene.
Mi padre se queda en la puerta, callado.
No duermo por las noches, nos decía mi hermana,
tengo miedo a dormirme, miedo a las pesadillas.
Las agujas me hacen daño y tengo frío,
el suero me enfría las venas.
Si pudiera huir de este cuerpo podrido.
Mientras tanto dame la mano, decía,
no quiero promesas, no quiero disculpas,
tan sólo un gesto de amor.
Kirmen URIBE
decía ella en otro tiempo.
Los médicos dicen que no ha ido a peor,
día va y día viene, y que nos lo tomemos con calma.
Hace un mes que no ha vuelto a despertar,
desde la última operación.
Y sin embargo seguimos visitándola todos los días
en el sexto box de la unidad de cuidados intensivos.
Al entrar, el enfermo de la cama de enfrente lloraba,
no ha venido nadie a visitarme, le decía a la enfermera.
Hace un mes que no oímos la voz de mi hermana.
No veo como antes toda la vida por delante,
nos decía,
no quiero promesas, no quiero disculpas,
tan sólo un gesto de amor.
Ahora sólo le hablamos mi madre y yo.
Mi hermano, antes, no decía gran cosa;
ahora ni siquiera viene.
Mi padre se queda en la puerta, callado.
No duermo por las noches, nos decía mi hermana,
tengo miedo a dormirme, miedo a las pesadillas.
Las agujas me hacen daño y tengo frío,
el suero me enfría las venas.
Si pudiera huir de este cuerpo podrido.
Mientras tanto dame la mano, decía,
no quiero promesas, no quiero disculpas,
tan sólo un gesto de amor.
Kirmen URIBE
jueves, 15 de abril de 2010
LAS BOTAS DE OLVIDAR
Antes de decirte adiós
me pongo siempre
las botas de los siete pares de corazones
(como tienen los enamorados)
y de las siete filas de dientes
(como tienen los tiburones y los valientes),
para buscar en el fondo de tus ojos
el valor para seguir viviendo
después de que te hayas ido.
Javier MARÍN CEBALLOS (Caravaca, Murcia, España)
me pongo siempre
las botas de los siete pares de corazones
(como tienen los enamorados)
y de las siete filas de dientes
(como tienen los tiburones y los valientes),
para buscar en el fondo de tus ojos
el valor para seguir viviendo
después de que te hayas ido.
Javier MARÍN CEBALLOS (Caravaca, Murcia, España)
lunes, 5 de abril de 2010
VIDA
A Paula Romero
Después de todo, todo ha sido nada,
a pesar de que un día lo fue todo.
Después de nada, o después de todo
supe que todo no era más que nada.
Grito «¡Todo!», y el eco dice «¡Nada!».
Grito «¡Nada!», y el eco dice «¡Todo!».
Ahora sé que la nada lo era todo,
y todo era ceniza de la nada.
No queda nada de lo que fue nada.
(Era ilusión lo que creía todo
y que, en definitiva, era la nada.)
Qué más da que la nada fuera nada
si más nada será, después de todo,
después de tanto todo para nada.
José HIERRO
Después de todo, todo ha sido nada,
a pesar de que un día lo fue todo.
Después de nada, o después de todo
supe que todo no era más que nada.
Grito «¡Todo!», y el eco dice «¡Nada!».
Grito «¡Nada!», y el eco dice «¡Todo!».
Ahora sé que la nada lo era todo,
y todo era ceniza de la nada.
No queda nada de lo que fue nada.
(Era ilusión lo que creía todo
y que, en definitiva, era la nada.)
Qué más da que la nada fuera nada
si más nada será, después de todo,
después de tanto todo para nada.
José HIERRO
miércoles, 24 de marzo de 2010
POESÍA PURA
Vino, primero pura,
vestida de inocencia;
y la amé como un niño.
Luego se fue vistiendo
de no sé qué ropajes;
y la fui odiando, sin saberlo.
Llegó a ser una reina,
fastuosa de tesoros…
¡Qué iracundia de yel y sinsentido!
…Mas se fue desnudando.
Y yo le sonreía.
Se quedó con la túnica
de su inocencia antigua.
Creí de nuevo en ella.
Y se quitó la túnica,
y apareció desnuda toda…
¡Oh pasión de mi vida, poesía
desnuda, mía para siempre!
Juan Ramón JIMÉNEZ
vestida de inocencia;
y la amé como un niño.
Luego se fue vistiendo
de no sé qué ropajes;
y la fui odiando, sin saberlo.
Llegó a ser una reina,
fastuosa de tesoros…
¡Qué iracundia de yel y sinsentido!
…Mas se fue desnudando.
Y yo le sonreía.
Se quedó con la túnica
de su inocencia antigua.
Creí de nuevo en ella.
Y se quitó la túnica,
y apareció desnuda toda…
¡Oh pasión de mi vida, poesía
desnuda, mía para siempre!
Juan Ramón JIMÉNEZ
NOMBRE
Mía eres. Pero otro
es aparentemente tu dueño. Por eso,
cuando digo tu nombre
algo oculto se agita en mi alma.
Tu nombre suave, apenas pasado delicadamente por mi labio.
Pasa, se detiene, en el borde un instante se queda
y luego vuela ligero, ¿quién lo creyera?, hecho puro sonido.
Me duele tu nombre como tu misma dolorosa carne en mis labios.
No sé si él emerge de mi pecho. Allí estaba
dormido, celeste, acaso luminoso. Recorría mi sangre
su sabido dominio, pero llegaba un instante
en que pasada por la secreta yema donde tú residías,
secreto nombre, nunca sabido, por nadie aprendido,
doradamente quieto, cubierto sólo, sin ruido, por mi leve sangre.
Ella luego te traía a mis labios. Mi sangre pasaba
con su luz todavía por mi boca. Y yo entonces estaba hablando con alguien,
y arribaba el momento en que tu nombre con mi sangre pasaba por mi labio.
Un instante mi labio por virtud de su sangre sabía
a ti, y se ponía dorado, luminoso: brillaba de tu sabor sin que nadie lo viera.
Oh, cuán dulce era callar entonces, un momento. Tu nombre,
¿decirlo?, ¿Dejarlo que brillara, secreto, revelado a los otros?
Oh, callarlo, más secretamente que nunca, tenerlo en la boca, sentirlo
continuo, dulce, lento, sensible sobre la lengua, y luego cerrando los ojos,
dejarlo pasar al pecho
de nuevo, en su paz querida, en la visita callada
que se alberga, se aposenta y delicadamente se efunde.
Hoy tu nombre está aquí. No decirlo, no decirlo jamás, como un beso
que nadie daría, como nadie daría los labios a otro amor sino al suyo.
Vicente Aleixandre, de Poemas de la consumación (1968)
es aparentemente tu dueño. Por eso,
cuando digo tu nombre
algo oculto se agita en mi alma.
Tu nombre suave, apenas pasado delicadamente por mi labio.
Pasa, se detiene, en el borde un instante se queda
y luego vuela ligero, ¿quién lo creyera?, hecho puro sonido.
Me duele tu nombre como tu misma dolorosa carne en mis labios.
No sé si él emerge de mi pecho. Allí estaba
dormido, celeste, acaso luminoso. Recorría mi sangre
su sabido dominio, pero llegaba un instante
en que pasada por la secreta yema donde tú residías,
secreto nombre, nunca sabido, por nadie aprendido,
doradamente quieto, cubierto sólo, sin ruido, por mi leve sangre.
Ella luego te traía a mis labios. Mi sangre pasaba
con su luz todavía por mi boca. Y yo entonces estaba hablando con alguien,
y arribaba el momento en que tu nombre con mi sangre pasaba por mi labio.
Un instante mi labio por virtud de su sangre sabía
a ti, y se ponía dorado, luminoso: brillaba de tu sabor sin que nadie lo viera.
Oh, cuán dulce era callar entonces, un momento. Tu nombre,
¿decirlo?, ¿Dejarlo que brillara, secreto, revelado a los otros?
Oh, callarlo, más secretamente que nunca, tenerlo en la boca, sentirlo
continuo, dulce, lento, sensible sobre la lengua, y luego cerrando los ojos,
dejarlo pasar al pecho
de nuevo, en su paz querida, en la visita callada
que se alberga, se aposenta y delicadamente se efunde.
Hoy tu nombre está aquí. No decirlo, no decirlo jamás, como un beso
que nadie daría, como nadie daría los labios a otro amor sino al suyo.
Vicente Aleixandre, de Poemas de la consumación (1968)
domingo, 21 de marzo de 2010
MADRE NO HAY MÁS QUE UNA, Y ME TUVO QUE TOCAR A MÍ
Nací, fíjate qué parida
poniendo a mi madre a parir.
La mujer que me dio la vida
para no dejarme vivir,
La reportera de mi conciencia
que más intimida mi intimidad,
la que evidencia su omnipresencia
en cada adverbio de lugar.
La madre que me parió.
La señora que a todas horas
me pilla mu liao.
La madre que me parió.
La brasa que me acalora,
el disco rallao que siempre me ve delgao:
“Que comas cosa caliente,
que no te juntes con según qué gente,
Que lleves limpios los calzoncillos
por si tienes un accidente”.
Dicen que madre no hay más que una,
pues me tuvo que tocar a mí.
Mira que madre no hay más que una
y me tuvo que tocar a mí.
A sus amigas exagera
las virtudes de un servidor.
Y, ser tan lumbreras, quieras
que no, te crea cierta presión.
Confieso que salir ileso
de una persona así
no es fácil, te da besos de esos
que la oreja te hace piiiiii.
La madre que me parió
no se quema con ollas que abrasan,
es un ente sobrenatural.
La madre que me parió
todo lo encuentra y cuando algo pasa
ya sabía ella que iba a pasar.
La súper hembra de la que vengo,
la que me juzga a su libre albedrío,
lo mío bueno es de su abolengo
y en lo malo a mi padre he salío.
Amigo, madre no hay más que una,
pues, me tuvo que tocar a mí.
Digo que madre no hay más que una
y esa fue la que me tuvo que tocar a mí.
La que siempre está ahí,
como un buen boxeador,
dando sin recibir.
Desde siempre está ahí,
la que quizá no fregara escaleras para que yo
pudiera subir en un ascensor.
Compadre, madre no hay más que una.
Una que no cambio por un millón.
Mi madre es más guapa que ninguna.
Compadre mi madre es la mejor
entre todas las mujeres.
La más limpia, la más honrá
y la que, mientras viva quien le quiere,
nunca, jamás morirá.
Riki LÓPEZ
poniendo a mi madre a parir.
La mujer que me dio la vida
para no dejarme vivir,
La reportera de mi conciencia
que más intimida mi intimidad,
la que evidencia su omnipresencia
en cada adverbio de lugar.
La madre que me parió.
La señora que a todas horas
me pilla mu liao.
La madre que me parió.
La brasa que me acalora,
el disco rallao que siempre me ve delgao:
“Que comas cosa caliente,
que no te juntes con según qué gente,
Que lleves limpios los calzoncillos
por si tienes un accidente”.
Dicen que madre no hay más que una,
pues me tuvo que tocar a mí.
Mira que madre no hay más que una
y me tuvo que tocar a mí.
A sus amigas exagera
las virtudes de un servidor.
Y, ser tan lumbreras, quieras
que no, te crea cierta presión.
Confieso que salir ileso
de una persona así
no es fácil, te da besos de esos
que la oreja te hace piiiiii.
La madre que me parió
no se quema con ollas que abrasan,
es un ente sobrenatural.
La madre que me parió
todo lo encuentra y cuando algo pasa
ya sabía ella que iba a pasar.
La súper hembra de la que vengo,
la que me juzga a su libre albedrío,
lo mío bueno es de su abolengo
y en lo malo a mi padre he salío.
Amigo, madre no hay más que una,
pues, me tuvo que tocar a mí.
Digo que madre no hay más que una
y esa fue la que me tuvo que tocar a mí.
La que siempre está ahí,
como un buen boxeador,
dando sin recibir.
Desde siempre está ahí,
la que quizá no fregara escaleras para que yo
pudiera subir en un ascensor.
Compadre, madre no hay más que una.
Una que no cambio por un millón.
Mi madre es más guapa que ninguna.
Compadre mi madre es la mejor
entre todas las mujeres.
La más limpia, la más honrá
y la que, mientras viva quien le quiere,
nunca, jamás morirá.
Riki LÓPEZ
domingo, 7 de marzo de 2010
LEVÁNTATE DE TI
Inmóvil
abandonado a tu pesadez de hombre inmóvil
me miras con antiquísimos resentimientos.
Óyeme bien
soy inocente de tu pasado
no soy tu puta madre
ni tu enferma madre
ni tu loca madre
aunque sea puta loca.
No merezco recibir agresiones ajenas
retrasadas y caducas.
No proyectes sobre mí los espectros de tu niñez
tengo forma, color y dimensiones propias.
Tampoco vengas a mi
llorando como un niño
cuando no lo eres;
este regazo que te acoge también te desea.
No sobreactúes
a mi también me expulsaron del paraíso
antes de tiempo
y sin notificación previa
¿a quíen no?
Anda hombre
levántate de ti.
Miriam REYES
abandonado a tu pesadez de hombre inmóvil
me miras con antiquísimos resentimientos.
Óyeme bien
soy inocente de tu pasado
no soy tu puta madre
ni tu enferma madre
ni tu loca madre
aunque sea puta loca.
No merezco recibir agresiones ajenas
retrasadas y caducas.
No proyectes sobre mí los espectros de tu niñez
tengo forma, color y dimensiones propias.
Tampoco vengas a mi
llorando como un niño
cuando no lo eres;
este regazo que te acoge también te desea.
No sobreactúes
a mi también me expulsaron del paraíso
antes de tiempo
y sin notificación previa
¿a quíen no?
Anda hombre
levántate de ti.
Miriam REYES
sábado, 6 de marzo de 2010
ESO
Ojalá por fin pudiera decir qué está en mí.
Gritar: gente, les mentí
diciendo que eso no estaba en mí,
cuando eso está ahí siempre, días y noches.
Aunque gracias a eso supe describir sus ciudades inflamables,
sus cortos amores y juegos desmembrándose en humus,
aretes, espejos, el deslizar de un tirante,
escenas de alcoba y de campos de batalla.
Escribir fue para mí estrategia de protección,
de borrar las huellas. Porque a la gente no puede gustarle
aquél que alcanza lo prohibido.
Llamo en mi ayuda a los ríos en los que nadé, lagos
con puentecillos entre cedazos, valle
en cuyo eco la canción duplica la luz del anochecer,
y confieso que mis extáticos halagos a la existencia
sólo pudieron ser entrenamientos de alto estilo,
Pero abajo estaba eso, que no me atrevo nombrar.
Eso se parece al pensamiento de alguien sin hogar, cuando
atraviesa la ciudad ajena, congelada.
Se asemeja al momento cuando un judío cercado ve aproximarse
los pesados cascos de los gendarmes alemanes.
Eso es cuando el hijo del rey se dirige a la ciudad y ve el mundo
real: pobreza, enfermedad, vejez y muerte.
Eso puede ser comparado con el inmóvil rostro de alguien
que entendió que fue abandonado para siempre.
O con las palabras del médico sobre la sentencia inevitable.
Porque eso significa enfrentar un muro de piedra
y entender que ese muro no cederá ante ninguna de nuestras súplicas.
Czeslaw MILOSZ
Versión de Agnieszka Kawecka
Gritar: gente, les mentí
diciendo que eso no estaba en mí,
cuando eso está ahí siempre, días y noches.
Aunque gracias a eso supe describir sus ciudades inflamables,
sus cortos amores y juegos desmembrándose en humus,
aretes, espejos, el deslizar de un tirante,
escenas de alcoba y de campos de batalla.
Escribir fue para mí estrategia de protección,
de borrar las huellas. Porque a la gente no puede gustarle
aquél que alcanza lo prohibido.
Llamo en mi ayuda a los ríos en los que nadé, lagos
con puentecillos entre cedazos, valle
en cuyo eco la canción duplica la luz del anochecer,
y confieso que mis extáticos halagos a la existencia
sólo pudieron ser entrenamientos de alto estilo,
Pero abajo estaba eso, que no me atrevo nombrar.
Eso se parece al pensamiento de alguien sin hogar, cuando
atraviesa la ciudad ajena, congelada.
Se asemeja al momento cuando un judío cercado ve aproximarse
los pesados cascos de los gendarmes alemanes.
Eso es cuando el hijo del rey se dirige a la ciudad y ve el mundo
real: pobreza, enfermedad, vejez y muerte.
Eso puede ser comparado con el inmóvil rostro de alguien
que entendió que fue abandonado para siempre.
O con las palabras del médico sobre la sentencia inevitable.
Porque eso significa enfrentar un muro de piedra
y entender que ese muro no cederá ante ninguna de nuestras súplicas.
Czeslaw MILOSZ
Versión de Agnieszka Kawecka
viernes, 5 de marzo de 2010
SUPONGO
Supongo que ya es tarde.
Aunque pongo un dedo ante mí y me transformo
en ese edificio,
en la luz y la sombra de aquel árbol,
no alcanzo aún a ser lo que pretendo.
Supongo que las horas
que transcurren incesantes y precisas
determinan lo cierto que me espera.
Me digo que no importa.
Que el espejo se anula cuando miro hacia dentro.
No hay ninguna palabra que pueda explicar esto.
La vida es todo eso que hacemos y sentimos,
aquello que aguardamos y tememos.
La vida es otra cosa que el tiempo transcurrido.
Acudo a la lucidez como si mi alma fuera una polilla
que ante la luz cegadora se embriagara y cediera
al calor de la lámpara que atrae y vocifera.
La ternura se vuelve una sonrisa.
La luna que se cuelga del abismo
ilumina la escena, y yo camino.
Paseo solitario por calles somnolientas.
Igual que mi destino que veo que se aleja,
me asemejo a ese pájaro que saborea ese viento.
Igual a mi memoria me parezco a esta sombra
que cruza este abismo y tiende puentes
sobre el agua insomne que golpea
la ventana del mundo que imagino.
El tiempo es sólo eso.
Leo ANTÚNEZ
Aunque pongo un dedo ante mí y me transformo
en ese edificio,
en la luz y la sombra de aquel árbol,
no alcanzo aún a ser lo que pretendo.
Supongo que las horas
que transcurren incesantes y precisas
determinan lo cierto que me espera.
Me digo que no importa.
Que el espejo se anula cuando miro hacia dentro.
No hay ninguna palabra que pueda explicar esto.
La vida es todo eso que hacemos y sentimos,
aquello que aguardamos y tememos.
La vida es otra cosa que el tiempo transcurrido.
Acudo a la lucidez como si mi alma fuera una polilla
que ante la luz cegadora se embriagara y cediera
al calor de la lámpara que atrae y vocifera.
La ternura se vuelve una sonrisa.
La luna que se cuelga del abismo
ilumina la escena, y yo camino.
Paseo solitario por calles somnolientas.
Igual que mi destino que veo que se aleja,
me asemejo a ese pájaro que saborea ese viento.
Igual a mi memoria me parezco a esta sombra
que cruza este abismo y tiende puentes
sobre el agua insomne que golpea
la ventana del mundo que imagino.
El tiempo es sólo eso.
Leo ANTÚNEZ
martes, 2 de marzo de 2010
EL HOMBRE DESPECHADO (EL BUSTO ES MÍO)
Mi novia suspiraba por poderse operar
lo que tiran más que dos carretas,
estaba acomplejada desde la pubertad;
en la pandi le llamaban: “la planeta”.
Y, aunque a mi me bastaran así,
en aras de verla feliz,
para san Valentín, me lucí.
Le regalé la operación:
medio kilo en cada teta;
total, casi un millón
de la antiguas pesetas;
con la agravante,
que le da a mi acción más mérito:
como buen currante
tuve que pedir un crédito.
Y así fue como mi Mari
cambió de sonrisa
y talla de sostén;
pasó de cero a cien
más deprisa que un Ferrari.
También aumentó su vida social,
tanto, que en un mes,
y sin motivo de queja,
me viene con un: “Tenemos que hablar.”
Me sienta en el sofá
y me suelta que me deja,
que necesita soledad
pa' que su mente se equilibre;
que me quiere, pero no esta enamorá,
que se va, que prefiere ser libre.
Mentira, que a la semana me entero
que está viviendo ya con un tal Casio.
¡Mira qué "casiolidad", el monitor de su gimnasio!
Cornudo y apaleao
me vi sin ella, y sin saber
dónde poner los brazos.
Con cara de portero goleao
aun me faltaban por pagar veintidós plazos.
La llamé y le dije: ¡No hay derecho!
¡esto no es justo!
¡qué delito!, y a los pechos me remito.
Senorita que yo estoy pagando el busto
con el que otro pasa gusto.
Y me replica: santa Rita, santa Rita...
Es una mala mujer
lo sé desde que no está a mi lado.
Es una mala mujer
y yo un hombre despechado.
Riki LÓPEZ
lo que tiran más que dos carretas,
estaba acomplejada desde la pubertad;
en la pandi le llamaban: “la planeta”.
Y, aunque a mi me bastaran así,
en aras de verla feliz,
para san Valentín, me lucí.
Le regalé la operación:
medio kilo en cada teta;
total, casi un millón
de la antiguas pesetas;
con la agravante,
que le da a mi acción más mérito:
como buen currante
tuve que pedir un crédito.
Y así fue como mi Mari
cambió de sonrisa
y talla de sostén;
pasó de cero a cien
más deprisa que un Ferrari.
También aumentó su vida social,
tanto, que en un mes,
y sin motivo de queja,
me viene con un: “Tenemos que hablar.”
Me sienta en el sofá
y me suelta que me deja,
que necesita soledad
pa' que su mente se equilibre;
que me quiere, pero no esta enamorá,
que se va, que prefiere ser libre.
Mentira, que a la semana me entero
que está viviendo ya con un tal Casio.
¡Mira qué "casiolidad", el monitor de su gimnasio!
Cornudo y apaleao
me vi sin ella, y sin saber
dónde poner los brazos.
Con cara de portero goleao
aun me faltaban por pagar veintidós plazos.
La llamé y le dije: ¡No hay derecho!
¡esto no es justo!
¡qué delito!, y a los pechos me remito.
Senorita que yo estoy pagando el busto
con el que otro pasa gusto.
Y me replica: santa Rita, santa Rita...
Es una mala mujer
lo sé desde que no está a mi lado.
Es una mala mujer
y yo un hombre despechado.
Riki LÓPEZ
domingo, 28 de febrero de 2010
EL VIAJERO
A veces me pregunto qué habría sido de mí
sin los recuerdos que tan celosamente guardo:
aquella callejuela que olía a madera y a fruta
en un húmedo barrio de París,
los árboles dormidos bajo el sol
en una plaza antigua de Florencia,
el órgano que hacía vibrar la catedral de Orvieto
en un amanecer lejano,
la lluvia golpeando en la ventana
de una habitación en la que yo sufrí,
los ojos oscuros que me miraron
en un crepúsculo de no sé dónde...
Cuando la inmediatez de los oficios cotidianos
se filtra hasta mis huesos y me impide
respirar con amor los olores espesos,
fríos, sin luz, de la costumbre,
cierro los ojos, regreso lentamente
a las tierras que en otro tiempo recorrí,
a los lugares en los que el olvido no impuso su silencio.
Acaricio los días que pasaron,
las horas que brillan en la distancia
como ciudades recostadas a la orilla de la noche.
Y pienso con tristeza que fue hermoso andar tantos
caminos,
aunque sepa que ya sólo podré pisarlos
con una pobre ayuda: la memoria.
Eloy SÁNCHEZ ROSILLO
sin los recuerdos que tan celosamente guardo:
aquella callejuela que olía a madera y a fruta
en un húmedo barrio de París,
los árboles dormidos bajo el sol
en una plaza antigua de Florencia,
el órgano que hacía vibrar la catedral de Orvieto
en un amanecer lejano,
la lluvia golpeando en la ventana
de una habitación en la que yo sufrí,
los ojos oscuros que me miraron
en un crepúsculo de no sé dónde...
Cuando la inmediatez de los oficios cotidianos
se filtra hasta mis huesos y me impide
respirar con amor los olores espesos,
fríos, sin luz, de la costumbre,
cierro los ojos, regreso lentamente
a las tierras que en otro tiempo recorrí,
a los lugares en los que el olvido no impuso su silencio.
Acaricio los días que pasaron,
las horas que brillan en la distancia
como ciudades recostadas a la orilla de la noche.
Y pienso con tristeza que fue hermoso andar tantos
caminos,
aunque sepa que ya sólo podré pisarlos
con una pobre ayuda: la memoria.
Eloy SÁNCHEZ ROSILLO
jueves, 25 de febrero de 2010
ROSIE
Well I'm sitting on a windowsill, blowing my horn
Nobody's up except the moon and me,
And a lazy old tomcat on a midnight spree
All that you left me was a melody.
Rosie, why do you evade? Rosie, how can I persuade? Rosie...
And the moon's all up, full and big, apricot tips in an indigo sky,
And I've been loving you, Rosie, since the day I was born
And I'll love you, Rosie 'til the day I die.
Rosie, why do you evade? Rosie, how can I persuade? Rosie...
Rosie, why do you evade? Rosie, how can I persuade? Rosie...
And I'm sitting on a windowsill, blowing my horn
Nobody's up except the moon and me,
And a lazy old tomcat on a midnight spree
All that you left me was a melody.
Rosie, why do you evade? Rosie, how can I persuade? Rosie...
Tom WAITS
Nobody's up except the moon and me,
And a lazy old tomcat on a midnight spree
All that you left me was a melody.
Rosie, why do you evade? Rosie, how can I persuade? Rosie...
And the moon's all up, full and big, apricot tips in an indigo sky,
And I've been loving you, Rosie, since the day I was born
And I'll love you, Rosie 'til the day I die.
Rosie, why do you evade? Rosie, how can I persuade? Rosie...
Rosie, why do you evade? Rosie, how can I persuade? Rosie...
And I'm sitting on a windowsill, blowing my horn
Nobody's up except the moon and me,
And a lazy old tomcat on a midnight spree
All that you left me was a melody.
Rosie, why do you evade? Rosie, how can I persuade? Rosie...
Tom WAITS
lunes, 22 de febrero de 2010
domingo, 21 de febrero de 2010
ÚLTIMO BRINDIS
Lo queramos o no
sólo tenemos tres alternativas:
el ayer, el presente y el mañana.
Y ni siquiera tres
porque como dice el filósofo
el ayer es ayer
nos pertenece sólo en el recuerdo:
a la rosa que ya se deshojó
no se le puede sacar otro pétalo.
Las cartas por jugar
son solamente dos:
el presente y el día de mañana.
Y ni siquiera dos
porque es un hecho bien establecido
que el presente no existe
sino en la medida en que se hace pasado
y ya pasó...
como la juventud.
En resumidas cuentas
sólo nos va quedando el mañana:
yo levanto mi copa
por ese día que no llega nunca
pero que es lo único
de lo que realmente disponemos.
Nicanor PARRA
sólo tenemos tres alternativas:
el ayer, el presente y el mañana.
Y ni siquiera tres
porque como dice el filósofo
el ayer es ayer
nos pertenece sólo en el recuerdo:
a la rosa que ya se deshojó
no se le puede sacar otro pétalo.
Las cartas por jugar
son solamente dos:
el presente y el día de mañana.
Y ni siquiera dos
porque es un hecho bien establecido
que el presente no existe
sino en la medida en que se hace pasado
y ya pasó...
como la juventud.
En resumidas cuentas
sólo nos va quedando el mañana:
yo levanto mi copa
por ese día que no llega nunca
pero que es lo único
de lo que realmente disponemos.
Nicanor PARRA
COPLAS DEL VINO
Nervioso, pero sin duelo
a toda la concurrencia
por la mala voz suplico
perdón y condescendencia.
Con mi cara de ataúd
y mis mariposas viejas
yo también me hago presente
en esta solemne fiesta.
¿Hay algo, pregunto yo
más noble que una botella
de vino bien conversado
entre dos almas gemelas?
El vino tiene un poder
que admira y que desconcierta
transmuta la nieve en fuego
y al fuego lo vuelve piedra.
El vino es todo, es el mar
las botas de veinte leguas
la alfombra mágica, el sol
el loro de siete lenguas.
Algunos toman por sed
otros por olvidar deudas
y yo por ver lagartijas
y sapos en las estrellas.
El hombre que no se bebe
su copa sanguinolenta
no puede ser, creo yo
cristiano de buena cepa.
El vino puede tomarse
en lata, cristal o greda
pero es mejor en copihue
en fucsia o en azucena.
El pobre toma su trago
para compensar las deudas
que no se pueden pagar
con lágrimas ni con huelgas.
Si me dieran a elegir
entre diamantes y perlas
yo elegiría un racimo
de uvas blancas y negras.
El ciego con una copa
ve chispas y ve centellas
y el cojo de nacimiento
se pone a bailar la cueca.
El vino cuando se bebe
con inspiración sincera
sólo puede compararse
al beso de una doncella.
Por todo lo cual levanto
mi copa al sol de la noche
y bebo el vino sagrado
que hermana los corazones.
Nicanor PARRA
a toda la concurrencia
por la mala voz suplico
perdón y condescendencia.
Con mi cara de ataúd
y mis mariposas viejas
yo también me hago presente
en esta solemne fiesta.
¿Hay algo, pregunto yo
más noble que una botella
de vino bien conversado
entre dos almas gemelas?
El vino tiene un poder
que admira y que desconcierta
transmuta la nieve en fuego
y al fuego lo vuelve piedra.
El vino es todo, es el mar
las botas de veinte leguas
la alfombra mágica, el sol
el loro de siete lenguas.
Algunos toman por sed
otros por olvidar deudas
y yo por ver lagartijas
y sapos en las estrellas.
El hombre que no se bebe
su copa sanguinolenta
no puede ser, creo yo
cristiano de buena cepa.
El vino puede tomarse
en lata, cristal o greda
pero es mejor en copihue
en fucsia o en azucena.
El pobre toma su trago
para compensar las deudas
que no se pueden pagar
con lágrimas ni con huelgas.
Si me dieran a elegir
entre diamantes y perlas
yo elegiría un racimo
de uvas blancas y negras.
El ciego con una copa
ve chispas y ve centellas
y el cojo de nacimiento
se pone a bailar la cueca.
El vino cuando se bebe
con inspiración sincera
sólo puede compararse
al beso de una doncella.
Por todo lo cual levanto
mi copa al sol de la noche
y bebo el vino sagrado
que hermana los corazones.
Nicanor PARRA
EL ENCAMADO
Me importa un pito que las mujeres tengan los senos como magnolias o como pasas de higo... ¡pero eso sí!, y en esto soy irreductible, no les perdono, bajo ningún pretexto, que no sepan volar.
Juan Carlos ONETTI
Juan Carlos ONETTI
viernes, 19 de febrero de 2010
DIBUJO EN EL AGUA
Bien sabes que estos años pasarán,
que todo acabará en literatura:
la imagen de las noches, la leyenda
de la triunfante juventud y las ciudades
vividas como cuerpos.
Que estos años
pasarán ya lo sabes, pues son tuyos
como una posesión de nieve y niebla,
como es del mar la bruma o es del aire
el color de la tarde fugitivo:
pertenencias de nadie y de la nada
surgidas, que hacia la nada van:
ni el mismo mar, ni el aire, ni esa bruma,
ni un crepúsculo igual verán tus ojos.
Un dibujo en el agua es la memoria,
y en sus ondas se expresa el cadáver del tiempo.
Tú harás ese dibujo.
Y de repente
tendrás la sombra muerta
del tiempo junto a ti.
Felipe BENÍTEZ REYES
que todo acabará en literatura:
la imagen de las noches, la leyenda
de la triunfante juventud y las ciudades
vividas como cuerpos.
Que estos años
pasarán ya lo sabes, pues son tuyos
como una posesión de nieve y niebla,
como es del mar la bruma o es del aire
el color de la tarde fugitivo:
pertenencias de nadie y de la nada
surgidas, que hacia la nada van:
ni el mismo mar, ni el aire, ni esa bruma,
ni un crepúsculo igual verán tus ojos.
Un dibujo en el agua es la memoria,
y en sus ondas se expresa el cadáver del tiempo.
Tú harás ese dibujo.
Y de repente
tendrás la sombra muerta
del tiempo junto a ti.
Felipe BENÍTEZ REYES
lunes, 15 de febrero de 2010
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